La festividad del Corpus Christi, también conocida como la Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, fue celebrada este domingo 13 de julio en San Juan Sacatepéquez, Guatemala, con gran devoción y algarabía.
Esta importante fecha del calendario litúrgico católico conmemora la
presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, y se vivió con una gran
manifestación de fe y devoción por parte de la población católica sanjuanera.
La celebración comenzó a las 8 a.m. con la santa misa celebrada en la parroquia
San Juan Bautista, donde cientos de feligreses se congregaron para participar
en una de las eucaristías más importantes. El templo se vio lleno de fieles
que, con cantos, oraciones y alabanzas, dieron testimonio de cuán grande era su
fe.
Posteriormente, comenzó el recorrido procesional, que caminó la octava y
séptima avenidas del casco urbano de San Juan Sacatepéquez.
El ambiente festivo se hizo sentir desde el primer instante, ya que, al
salir, varios católicos quemaron bombas y cohetillos; lanzaron confeti y las
melodías de la banda anunciaban con alegría el paso del Santísimo Sacramento.
Durante el recorrido, el párroco Carlos Puac, junto a los sacerdotes
Kevin Guevara y Walter Ruiz, trasladaron la Custodia, que contenía la Hostia
consagrada, símbolo del Cuerpo de Cristo vivo. La procesión fue acompañada por rezos,
cantos y expresiones de reverencia de parte del pueblo católico.
De igual forma, destacaron las alfombras elaboradas con aserrín de
colores, flores naturales y pétalos. Junto con los arcos florales colocados a
lo largo del recorrido, embellecieron el camino de la procesión.
En varias estaciones se elevaron oraciones, y al culminar se levantaba
la Custodia, con el fin de impartir la bendición.
Después de más de dos horas de recorrido, la procesión retornó al templo
parroquial, donde los sacerdotes, con gran solemnidad, ingresaron al altar
llevando la Custodia.
En el centro del altar, preparado especialmente para la ocasión, se
había interpretado una representación simbólica de la Última Cena, con imágenes
de los 12 apóstoles alrededor de una mesa. La Hostia fue colocada al centro, en
un acto simbólico que une el pasado bíblico con la fe viva actualmente.
Este momento fue especialmente significativo para los católicos
presentes, quienes, entre lágrimas y aplausos, manifestaron su amor, fe y
agradecimiento hacia el Cuerpo de Cristo.
Aunque la festividad del Corpus Christi se celebra tradicionalmente el
segundo jueves después de Pentecostés, este año fue el 19 de junio. En varias
diócesis de Guatemala, incluida la de San Juan Sacatepéquez, la celebración se
traslada al mes de julio. Esto se debe a la cercanía con la feria patronal en
honor a San Juan Bautista, que se celebra en junio. Esta práctica también se realiza
en otros municipios del país, permitiendo que ambas festividades se celebren
con la dedicación que merecen.
Más allá de su aspecto ceremonial, el Corpus Christi recuerda a los
católicos que Cristo permanece vivo entre nosotros, no solo en la memoria de la
Última Cena, sino como presencia real en el sacramento del altar.