El Ministerio Público (MP)
informó sobre la captura de seis personas en operativos que se llevaron a cabo
Villa Nueva y Villa Canales; La Reformita, zona 12 y en la zona 21 de la
capital, así como en Sacatepéquez.
Los detenidos, entre ellos
cinco hombres y una mujer, son señalados de trata de personas, lavado de dinero
u otros activos y asociación ilícita.
Según el informe del MP, en
el marco del Día Mundial contra la Trata de Personas, la Fiscalía contra la
Trata de Personas en coordinación con la fiscal regional y la Policía Nacional
Civil desarrollaron cinco diligencias de allanamiento, inspección, registro y
secuestro de evidencia en estos puntos en seguimiento al caso Pitayass.
Los detenidos son:
Nehemías Pérez Jacinto,
sindicado de conspiración para la trata de personas, lavado de dinero u otros
activos y asociación ilícita.
Luis Fernando Pérez, por
lavado de dinero u otros activos.
José Otoniel Coc Barrios,
por conspiración para la trata de personas en su modalidad de explotación
sexual, lavado de dinero u otros activos y asociación ilícita.
César Augusto Rojas
Levermann, por lavado de dinero u otros activos y asociación ilícita.
Manuel Sagastume Mendoza,
por lavado de dinero u otros activos y asociación ilícita
María Luisa Bitia Sosa
Reyes, por lavado de dinero u otros activos.
El MP afirma que se solicitó arraigo de las
personas aprehendidas, la inmovilización de sus cuentas bancarias y la extracción
de información y análisis de los archivos multimedia y redes sociales.
La estructura criminal los
Pitayas fue desarticulada el 29 de julio de 2022 por la División Especializada
en Investigación Criminal (Deic) de la PNC y la Fiscalía contra la Trata de
Personas del MP.
Según ha informado el MP, la
investigación de este caso se inició luego de varias denuncias recibidas, entre
ellas las de mujeres que manifestaron haber sido víctimas de explotación sexual
en el negocio llamado Club & Hotel Pitayass.
Derivado de esta explotación
sexual se generaban ingresos que superaban el perfil económico en el Registro
Mercantil y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) y ocultaban
de esta manera la verdadera naturaleza del negocio.