El presidente Bernardo Arévalo pide a
integrantes del Ejército dejar prácticas que ponen a la institución "al
servicio de políticos de turno".
El presidente de la República, Bernardo
Arévalo, participó este domingo 1 de septiembre en la conmemoración del 151
aniversario de la Escuela Politécnica y el Día del Cadete, y en su discurso
resaltó que debe haber una transformación en el Ejército, ya que han
identificado varias debilidades.
Arévalo dijo que la modernización del
Estado comienza con los ejércitos, y que con este propósito fue fundada la
Escuela Politécnica.
Añadió que las academias militares nacen
con la modernidad para formar ejércitos profesionales y para la defensa de los
estados, “dejando atrás las prácticas militares fundadas en la tradición más
que en la ciencia”.
Dijo que los ejércitos tienen que
adaptarse a los cambios que enfrentan las sociedades en el tiempo y por eso
“las instituciones militares atraviesan procesos constantes de evolución, de
aspectos como la doctrina militar, los valores militares, la implementación de
métodos, tecnologías y técnicas pedagógicas como una necesidad imperativa para
que los militares y los ejércitos adapten su actuar a las necesidades de la
Nación y de la sociedad”.
“Los líderes militares y quienes tenemos
el privilegio de comandar al Ejército de Guatemala debemos ser exigentes con la
calidad y la pertinencia de los procesos formativos y de profesionalización del
personal militar, en la medida en que son el requisito fundamental para la
modernización de las fuerzas armadas como una expresión del poder nacional”,
afirmó el presidente.
En ese sentido, Arévalo informó que
junto a los mandos militares hicieron un “análisis minucioso” de la situación
institucional del Ejército de Guatemala. “Identificamos algunas debilidades
críticas que era necesario enfrentar si queremos desarrollar prácticas que
protejan los principios filosóficos de la carrera militar y si queremos avanzar
en la consolidación de una institucionalidad militar efectivamente al servicio
de un Estado democrático”.
La orden específica
Afirmó: “Entre esas debilidades se
encuentran las prácticas que ponen a la institución militar al servicio de
políticos de turno y de otros actores poco transparentes, o incluso
criminales”.
“Son prácticas que minan la
institucionalidad del Ejército, como la de decidir ascensos de grado,
especialmente a los de general o la asignación de puestos de suma responsabilidad
a partir de compadrazgos o componendas políticas”, señaló Arévalo.
Añadió que por esa razón ha “sido
enfático en la necesidad de corregir estas prácticas dentro de la institución,
ya que tal y como lo expresé en mi discurso del Día del Ejército el pasado 30
de junio, el Ejército no es botín de nadie, ya que le pertenece al pueblo de
Guatemala, en ese sentido, exijo y ordeno que todo el personal militar se
abstenga de asociarse con personas o grupos cuyos intereses o comportamientos
contravengan y obstaculicen el desarrollo del marco de valores profesionales y
principios institucionales meritocráticos y democráticos que profesa el
Ejército de Guatemala”.
Resaltó que, a ocho meses de haber
tomado posesión como presidente de la República y comandante general del
Ejército, “puedo decirles con toda solvencia y gracias al trabajo realizado en
conjunto con el mando del Ejército, que hemos retomado la apoliticidad como
principio rector de la institucionalidad del Ejército”.
Dijo que desde los primeros nombramientos
que hubo al inicio de su gobierno, los oficiales “fueron minuciosamente
seleccionados tomando en cuenta los indicadores meritocráticos necesarios” para
ocupar los puestos.
“Le ordeno al ministro de la
Defensa y a todo el mando del Ejército, llevar a cabo una revisión minuciosa de
la doctrina militar vigente para adaptarla a las necesidades actuales del
desarrollo democrático e incluyente de la Nación; eso implicará la revisión y
actualización de los diferentes planos de estudio de formación militar”,
agregó.
Dijo que en cada curso y
ciclo militar deben estar inmersas asignaturas sobre derechos humanos, derechos
de la mujer y derecho internacional humanitario.
Añadió que desde el 14 de
enero de 2024 han trabajado en los planes que les permitan poner a disposición
de la sociedad guatemalteca un “Ejército profesional, transparente,
meritocrático, con valores y principios democráticos bien cimentados, garantes
y respetuosos de los derechos humanos”.