Imágenes compartidas en redes sociales, muestran la devastación en la que se encuentra el lugar. Los comunitarios mantienen la esperanza de poder regresar a sus hogares tras ver algunas construcciones y recibir la ayuda municipal.
La comunidad de unos 1,500 habitantes logró llegar a los albergues luego de que las lluvias, por ambos fenómenos, dejaron la comunidad bajo el agua.
Cientos de personas lo perdieron todo y la ayuda gubernamental jamás llegó.
Durante varios días, a Campur solo se accedía por lancha, en enero ya alguna maquinaria comienza a retirar escombros, mientras los niños intentan entretenerse con lo que encuentran.