Por: Marlen Inés
Recinos Laparra
Las consultas
populares, o sufragios populares, son deliberaciones públicas tomadas por el pueblo,
como cuerpo electoral y de legislación. Es una acción democrática en la que la ciudadanía,
por medio del voto, toma decisiones políticas de especial trascendencia para el
país.
También se le
conoce como referéndum, que es el acto en el cual el pueblo opina, aprueba o
rechaza una decisión; es una forma de participación ciudadana que convoca a la
población para decidir sobre algún aspecto vital para la sociedad.
Existen
distintos tipos de consultas que se realizan en forma de participación
política, y cada vez el pueblo llega a la decisión de forma directa sobre algo
sometido a su voluntad; tanto los órganos del Estado como los ciudadanos
ejercen una forma de democracia directa.
Este 15 de abril
se realiza el proceso de Consulta Popular, cuando los guatemaltecos votarán sí
o no, para someter a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) el reclamo
territorial, insular y marítimo en el diferendo entre Guatemala y Belice.
Datos
históricos del diferendo entre Guatemala y Belice
En 1780, el oro
de Perú era trasladado vía marítima a las costas del Pacífico de Guatemala, y
de ahí por tierra hasta el Atlántico, para ser embarcado hacia otros destinos. También
las cargas debían ser movilizadas entre las costas de Estados Unidos, y viajaban
hasta el istmo centroamericano para evitar peligros en el territorio estadounidense.
1783. La primera
concesión fijada con límites indelebles entre Río Hondo y río Belice, con el
objetivo de aplacar las acciones de piratería que ocurrían en lo que ahora es
el mar Caribe, la Corona española concede permiso a la Corona británica para
que sus súbditos cortaran, cargaran y transportaran, el árbol de tinte.
La Corona española
se reservó el derecho de su soberanía sobre ambos territorios, la cual fue
heredada a la Capitanía General de Guatemala en 1821; a la República Federal de
Centro América en 1824, y al Estado de Guatemala constituido en 1825.
1859. Para
frenar ese avance, Guatemala firmó con Inglaterra Aycinena -Wyke, en el cual se
dio el área ubicada entre los ríos Sibún y Sarstún, a cambio del
establecimiento de una vía de comunicación entre Belice y Guatemala, por parte
de Inglaterra.
1863. La
compensación no fue cumplida por Gran Bretaña, y en 1863 se firmó otra
convención por medio de la cual este país se obligó a pagar a Guatemala 50 mil
libras esterlinas, lo cual tampoco cumplió.
En 1946, por
iniciativa del Organismo Ejecutivo, el Congreso de la República de Guatemala
declaró la caducidad de la Convención de 1859 por el incumplimiento de Gran
Bretaña. En 1981 Belice declara su independencia, fija sus límites según la
Convención de 1859.
1985. Guatemala
establece el mandato constitucional de buscar solución al diferendo y que la
propuesta sea sometida a Consulta Popular. En 1991 Guatemala reconoce el
derecho del pueblo beliceño a su autodeterminación y dos elementos de ese
Estado, gobierno y población, pero no el territorio.
1994. Guatemala
manifiesta ante la ONU que existe diferendo territorial. 1999, Belice aprueba
seguir las negociaciones. 2000. Se trabaja con la Organización de Estados
Americanos (OEA) para resolver el diferendo. 2005. Se suscribe el “Acuerdo
sobre un marco de negociación y medidas de fomento de la confianza ente Belice
y Guatemala.
2008. Es firmado
el “Acuerdo especial entre Guatemala y Belice para someter el reclamo
territorial, insular y marítimo de Guatemala a la Corte Internacional de
Justicia (CIJ). 2010. El Congreso guatemalteco aprueba el Acuerdo de 2008 y
faculta para presentar al TSE la iniciativa de convocar a consulta popular
sobre la posibilidad de llevar el diferendo a la CIJ.
2013. Guatemala
suspende un primer intento de efectuar su consulta popular por modificaciones
en la legislación de Belice. 2015. Guatemala y Belice suscriben una
modificación al Acuerdo de 2008 para poder celebrar sus consultas populares en
fechas diferentes y el Congreso guatemalteco lo aprueba en 2016.
2017. El
Tribunal Supremo Electoral efectúa el 23 de octubre la convocatoria a la
Consulta Popular sobre el diferendo territorial, insular y marítimo con Belice.
En las Constituciones de 1945, 1958 y 1965 se consignó que Belice es parte del
territorio de Guatemala y se considera de interés nacional su reincorporación
al dominio de la Nación.
¿Qué pregunta debemos responder en la
Consulta Popular por el diferendo entre Guatemala y Belice?
¿Está usted de acuerdo en que cualquier
reclamo legal de Guatemala en contra de Belice sobre territorios continentales e
insulares y cualesquiera áreas marítimas correspondientes a dichos territorios
sea sometido a la Corte Internacional de Justicia para su resolución definitiva
y que esta determine las fronteras de los respectivos territorios y áreas de
las Partes?
¿Cuál
es el contenido de la pregunta?
Se le informa y
pregunta a la ciudadanía: Guatemala y Belice tienen diferencias sobre la
propiedad de territorios, islas y mares por hechos ocurridos desde hace más de
200 años. Si aprueba que este problema sea resuelto por jueces internacionales
para que estos digan lo que le corresponde a cada país y cuáles son las
fronteras entre ellos.
El doctor William
Armando Venegas, catedrático de la Universidad de San Carlos, manifestó que la
Consulta Popular es algo trascendental
para la historia del país, y que al hablar de una consulta según la Constitución
se manifiesta que es una obligación que la población decida si están de acuerdo
o no en determinado asunto.
Por aparte, el licenciado
Eddy Chinchilla, del Instituto Electoral del TSE, manifestó que el proceso de consulta
se da en virtud del diferendo que Guatemala tiene desde hace mas de 200 años,
primero con Inglaterra y luego con Belice, sobre territorios insulares y
marítimos que Guatemala reclama como suyos, en virtud de varios acuerdos que se
firmaron desde finales de 1700.
¿Por
qué es importante participar?
Votar es un
derecho y una responsabilidad ciudadana. Guatemala necesita una ciudadanía
participativa que contribuya, por todos los medios, a una mejor conducción
política del país y, por ende, a una mejor calidad de vida de sus ciudadanos. El
despertar ciudadano debe manifestarse con el ejercicio del voto sobre asuntos
de interés nacional.
Con nuestra
participación se fortalece la democracia y la posibilidad de un mejor futuro
para la nación; se tendrá seguridad jurídica y certeza sobre los territorios que
nos correspondan, lo que propiciará: intercambio comercial, mayor atracción de
inversiones y reconstrucción de lazos entre poblaciones originarias que están
viviendo alejados de sus seres queridos.
¿Cómo
podemos participar?
Emitiendo
nuestro voto, participando en juntas receptoras de votos, integrando el equipo
de voluntarios cívicos electorales, formando parte de la observación electoral,
participando en la red de la diversidad sexual
por la inclusión y la democracia, integrar la red de mujeres, organizaciones de
pueblos indígenas y personas con discapacidad y compartiendo esta información y
motivando al voto.