Los pilotos de vehículos celebran a San Cristóbal,
su santo patrono, este 30 de julio con un recorrido que realizaron sobre la
7ma. Av. De San Juan Sacatepéquez, Guatemala.
La celebración inició el 29 de julio con un
recorrido procesional el 29 de julio recorriendo las calles principales y un
rezo organizado por la familia Siliezar Alvarado, como miembros de la
asociación de fleteros.
El 30 de julio la actividad la actividad siguió con
la bendición de vehículos, camionetas, moto taxis y microbuses que realizaron
un recorrido por la 7ma. Av. Al sonido de las bocinas y cohetillos, para dar a
conocer que celebran a su patrono en una actividad de manera novedosa.
También Asomototaxis San Juan se unió a la celebración;
a partir de las 9:30 horas, ya que fueron bendecidas las unidades de moto taxis
o tuc tuc cerca al puente que va hacia la aldea Sajcavillá, y algunos adornaron
la unidad, y al terminar se unieron para celebrar este día a lo grande en el
Salón Municipal “El Jocoteco”.
Y la fiesta termina el 3 de agosto con la
investidura de la madrina de la asociación San Cristóbal, Carol Marie I y el
baile por el 71 aniversario de la agrupación que se realizará en el Salón
municipal a partir de las 19:00 horas.
San Cristóbal de Licia, conocido como San Cristóbal
mártir, patrono de los conductores, es
un santo cristiano, a quien se le
describe como un gigante cananeo que tras su conversión al cristianismo ayudaba
a los viajeros a atravesar un peligroso río llevándolos sobre los hombros.
San Cristóbal recorre el mundo en busca de la
felicidad, preocupado de hallar la verdad y acallar su conciencia, que le
reprende su extravío.
Una de las leyendas afirma que en una ocasión ayudó
al niño Jesús a cruzar el río; sorprendido por el peso del pequeño, este le
explicó que se debía a que llevaba sobre su espalda los pecados del mundo, tras
lo cual bautizó al gigante y le encomendó la predica.
Patrón antaño de los arrieros, luego de los
camioneros y hoy de todos los conductores en general, San Cristóbal se ha
convertido en la imagen común de muchos vehículos, escenificando la conciencia
de responsabilidad de todos los conductores. Es como una especie de “ángel de
la guarda” que aconseja prudencia a todos los que se ponen delante de un
volante.
Hace muchos años, cuando era un problema atravesar
los ríos, porque había muy pocos puentes, uno de los oficios era el de
“porteador” y por el pago de una cantidad, un par de hombres musculosos hacían
el servicio de transportar a la gente de una orilla a otra. Este era
precisamente el oficio del santo en cuestión.




Fotografías: AbnerLucero/laPrensa