Las autoridades estadounidenses han pedido formalmente al Reino Unido que el príncipe Andrés responda a preguntas sobre sus vínculos con el financiero Jeffrey Epstein, acusado de tráfico sexual de menores, según reveló este lunes el diario The Sun.
La petición, de acuerdo con el tabloide británico, fue hecha por el Departamento de Justicia de Estados Unidos al ministerio británico de Interior como parte de la investigación del FBI, la agencia de investigación criminal, sobre la supuesta de red de explotación sexual de Epstein, hallado muerto en su celda el año pasado cuando estaba siendo juzgado por tráfico sexual de menores.
En Londres, el ministerio de Interior puntualizó que no es su "política habitual" confirmar o negar la existencia de una petición legal por Estados Unidos.
Hasta ahora, el príncipe, tercer hijo de la reina Isabel II, no ha prestado declaración a los investigadores de Nueva York, si bien el año pasado concedió una entrevista en el Reino Unido en la que admitió haberse hospedado varias veces en las residencia del empresario, pero que nunca percibió un comportamiento inapropiado por parte de Epstein.
Una mujer estadounidense, Virginia Giuffre, que ahora tiene 36 años, ha asegurado que fue coaccionada por el millonario para mantener relaciones sexuales con el duque de York cuando ella tenía 17 años, una acusación que él niega.
Según la publicación del Sun, el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha remitido al Reino Unido una petición de "asistencia legal mutua", utilizada en casos criminales.
Esta petición, agrega el tabloide, implica que el príncipe puede verse forzado a comparecer como testigo ante un tribunal británico, si bien las autoridades del Reino Unido no han tomado una decisión sobre la solicitud remitida por las autoridades de Estados Unidos.
"The Sun" asegura que la solicitud fue formalmente hecha el mes pasado en virtud de un tratado de "asistencia legal mutua" de 1994.
A finales del año pasado, el príncipe Andrés anunció su retirada de la vida pública para evitar dañar la imagen de la monarquía, y de las empresas y organizaciones con las que colaboraba.
El príncipe ya ha expresado que está dispuesto a responder ante las autoridades pertinentes sobre el tráfico de menores que supuestamente organizaba Epstein.