América
supera a Europa y a Asia Central con una caída del 18,3% de las horas de
trabajo frente al 14% presentando a nivel mundial.
América
es la región con más empleos perdidos por el coronavirus, con una caída de 18,3
% de las horas de trabajo frente al descenso mundial del 14 % en el segundo
trimestre de 2020, según informó este martes la Organización Internacional del
Trabajo (OIT), lo que se suma a los pobres resultados económicos que se
conocieron en países como Brasil y Chile
En
una coyuntura que, según la OIT, ha costado un equivalente a 400 millones de
empleos a tiempo completo en todo el planeta, América supera a Europa y a Asia
Central, que tuvieron una reducción el 13,9 % de horas de trabajo, apenas 0,4 %
más que China y el resto de Asia.
Colombia,
Récord en desempleo:
Esta
difícil situación se refleja en Colombia, donde este martes el estatal
Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que 4,9
millones de personas perdieron sus puestos de trabajo, por lo que el índice de
desempleo al 21,4 %, el más alto del que se tenga registro.
También
Chile lanzó números históricos a este
respecto. El Instituto Nacional de Estadísticas (INE), anunció que el país tuvo
un desempleo del 11,2 % entre marzo y mayo, el más alto en una década.
La
tasa de desocupación creció así un 4 % frente al mismo periodo de 2019,
"siendo la más alta en toda la serie desde 2010" y lastrada por las
medidas de confinamiento para frenar el avance del coronavirus en el país, el
séptimo con más contagios del mundo (cerca de 276.000), por encima de Italia o
España, y que además supera los 9.000 muertos entre confirmados y sospechosos.
Mal
panorama económico en medio de noticias sanitarias más alentadoras después de
que en las últimas 24 horas ese país registró 3.394 nuevos contagios, la cifra
más baja en casi mes y medio, lo que, sin embargo, todavía no permite prever
cuándo se levantará la cuarentena en algunas localidades cuya curva de
contagios está bajando.
Brasil
retrocede tres años:
A
esto se suma que Brasil perdió más de tres años de esfuerzos fiscales para
intentar equilibrar sus deficitarias cuentas públicas como consecuencia de la
pandemia, que desplomó los ingresos tributarios y disparó los gastos del
Estado.
Según
las estadísticas de las cuentas públicas hasta mayo de 2020 divulgadas por el
Banco Central, el déficit fiscal nominal en 12 meses volvió al nivel que tenía
en diciembre de 2016, cuando el Gobierno de Michel Temer impuso un severo
ajuste fiscal, continuado por el presidente Jair Bolsonaro.
El
deterioro de las cuentas aumenta con el agravamiento de la pandemia en un país
que ya es el segundo del mundo con más muertos (58.314) y más casos (1,37
millones) de coronavirus.
En
medio de esto, Bolsonaro anunció que el Gobierno pagará durante otros dos meses
los subsidios destinados a los trabajadores informales y personas sin empleo,
en vigor desde abril.