Para nadie es un secreto que el debacle
de la economía mundial a causa de la pandemia provocada por el covid-19 haya
ocasionado el cierre de grandes, medianas y pequeñas empresas de diferentes
actividades del quehacer humano, incluso por la paralización de los diferentes
medios de comunicación, aérea, marítima y terrestre.
Igualmente, aunque no hubo prohibición
para la continuidad del trabajo y la labor tan importante que realizan los
medios masivos de comunicación, como la radio, la televisión, la prensa
escrita, ahora los medios digitales y las redes sociales, la pandemia siempre
afectó a grandes, medianas y pequeñas empresas dedicadas a llevar la información
al gran público del planeta.
Entonces, para cualquier empresa,
reiniciar labores, comenzar una nueva jornada, emprender un nuevo camino
incierto, es realmente un reto que conlleva grandes esfuerzos, no solamente del
principal dirigente de cualquier empresa, por insignificante que sea
considerado por algunos, sino también de todos los que conforman la compañía,
desde el empleado más sencillo hasta los que tienen grandes responsabilidades.
Luego de esta introducción, podemos
decir, con toda certeza, que como medio de comunicación masiva, laPrensa
“Comunicación para la paz y el desarrollo”, que circula en el área
noroccidental del Departamento de Guatemala, inclusive en la ciudad capital, Sacatepéquez
y Chimaltenango, resurge nuevamente después de seis meses de cuasi obligada
paralización.
Es un deber de los medios, y
de los periodistas, poner al alcance de la población las informaciones que
conciernen a cada uno de los ciudadanos. Somos conscientes de esto, y
precisamente es lo que hace laPrensa, llevar la información al área rural,
muchas veces olvidada por el mismo Gobierno de la República.
Las empresas de comunicación,
gerentes, directores y el periodista están al servicio de la sociedad y, en
consecuencia, obligados a mantener disponibles los medios que allanan el acceso
a la información pública, y de esa manera también se contribuye a la formación
de una opinión, de cualquier tema, entre los ciudadanos en general.
Como periodistas y
responsables de un medio de comunicación masiva, respetamos la verdad y
reconocemos plenamente el derecho de los ciudadanos a conocer esa información.
Tenemos la obligación de informar sobre hechos de origen conocido, y no eliminar
informaciones que son esenciales para los ciudadanos.