Kim Kardashian puso punto y final a su matrimonio con Kanye West después de un año lleno de turbulencias en la que el padecimiento de bipolaridad de él puso en jaque la estabilidad de su familia.
La
Navidad de la familia Kardashian-Jenner transcurrió y los fans de la
empresaria nunca observaron ni una fotografía de su esposo en las publicaciones
de sus redes, lo que confirmaba que la pareja ya no compartía momentos
importantes.
People
en Español publicó que ellos “vivían vidas separadas”, dejaron claro que el
matrimonio de seis años se derrumbaba sin vislumbrarse una salida al conflicto.
Recordemos
que este se inició públicamente cuando el cantante manifestó su decisión de
lanzarse a la presidencia de los Estados Unidos.
Los
episodios de arrebato emocional que mostró para ese entonces generaron miles de
titulares en los medios de comunicación en los que hablaban de la grave crisis
de salud mental que enfrentaba.
Según
una fuente de la revista PageSix, Kim Kardashian tomó la decisión de separarse
e iniciar el camino del divorcio.