El
dúo estadounidense-alemán Pfizer-BioNTech dijo este jueves que estudia añadir
una tercera dosis a su régimen de vacunas contra la covid-19, así como probar
una nueva versión dirigida a la variante sudafricana del virus.
A
medida que países de todo el mundo se apresuran a vacunar a su población,
aumenta la preocupación de que las variantes más transmisibles del coronavirus,
como la detectada por primera vez en Sudáfrica o la del Reino Unido, sean más
resistentes a las vacunas existentes.
En
un estudio, la dupla farmacéutica dijo que observaría lo que ocurre cuando se
administra a las personas una tercera dosis de su vacuna de dos inyecciones,
entre seis y doce meses después del refuerzo.
Además,
señalaron en un comunicado que también está planteando a los reguladores
sanitarios probar una versión modificada de su vacuna original para hacer
frente a la variante sudafricana conocida como B.1.351.
"Estamos
tomando múltiples medidas para actuar con decisión y estar preparados en caso
de que una cepa se vuelva resistente a la protección que ofrece la
vacuna", dijo Albert Bourla, director general de Pfizer, en un comunicado.
La
variante sudafricana del virus se considera una de las más peligrosas porque
evade parte de la acción de bloqueo que ejercen los anticuerpos contra la cepa
más antigua.
Esto
significa que las personas que se infectaron con la cepa original son más
susceptibles de reinfectarse e investigaciones han mostrado que la variante
sudafricana reduce en parte la protección de la actual generación de vacunas.
Moderna,
la otra empresa cuya vacuna ha sido aprobada para su uso de emergencia en
Estados Unidos, dijo el miércoles que las dosis de su nueva vacuna candidata
contra el covid-19, dirigida a la variante sudafricana, habían sido enviadas a
los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos para su prueba.
Fuente: AFP