La Arquidiócesis de
Owerri, en Nigeria, ha solicitado oraciones por la liberación del P. Matthias
Opara, párroco de Holy Ghost Obosima, quien fue secuestrado el viernes 26 de
mayo cuando regresaba de celebrar una Misa. En un comunicado compartido horas
después del secuestro, el P. Patrick Mbarah, canciller de la Arquidiócesis de
Nigeria, dio detalles sobre el secuestro.
“Fue secuestrado en la
carretera Ejemekwuru-Izombe cuando regresaba de un funeral”, señaló el presbítero.
La Arquidiócesis de Nigeria solicitó oraciones para que el padre Opara,
ordenado sacerdote el 14 de julio de 1990, “pueda ser liberado ileso”, agregó.
El secuestro, ocurrido
en el área de gobierno local de Ohaji/Egbema, en el estado de Imo, es el último
de una serie de secuestros que han tenido como objetivo a miembros del clero en
la nación más poblada de África.
El 19 de mayo, el P.
Jude Kingsley Maduka, un sacerdote católico nigeriano que prestaba servicios en
la diócesis de Okigwe, fue secuestrado y liberado después de tres días de
cautiverio.
El padre Chochos Kunav y
el padre Raphael Ogigba, que habían sido secuestrados el 29 de abril en la
Diócesis de Warri, fueron liberados el 4 de mayo.
Previamente, el 15 de
abril, el P. Michael Ifeanyi Asomugha, sacerdote de la parroquia de San Pablo
Osu de la Diócesis de Okigwe, fue secuestrado y luego liberado. La nación de África occidental ha estado
luchando contra una oleada de violencia orquestada por pandillas, cuyos
miembros llevan a cabo ataques indiscriminados, secuestros a cambio de rescate
y, en algunos casos, asesinatos.
El país vive desde 2009 la insurgencia de Boko Haram, grupo que
supuestamente pretende convertirlo en una nación islámica.