Este martes 13 de junio, la
Santa Sede informó que el Vaticano lanzó con éxito un satélite equipado con un
nanolibro, que contiene una versión de la célebre oración rezada por el papa
Francisco en marzo del 2020, en plena pandemia.
El Vaticano lanzó con éxito
un satélite equipado con un nanolibro que contiene una versión minúscula de la
célebre oración sobre la esperanza y la fraternidad rezada por el papa
Francisco el 27 de marzo del 2020, ante una Plaza de San Pedro completamente
vacía por la pandemia.
El satélite forma parte de
la misión espacial vaticana bautizada como “Spei Satelles” (Satélites de la
Esperanza), fue enviado al espacio el lunes 12 de junio desde la base de
Vandenberg, en California, Estados Unidos, a bordo del cohete Falcon 9 que
contiene el vehículo italiano encargado de poner en órbita el equipo.
La oración de Francisco se
condensa en un nanolibro digital producido por el Consejo Nacional de
Investigación, que consiste en una lámina de silicio de 2x2x0.2 milímetros en
la que se han impreso las imágenes, los discursos y las lecturas que el 27 de
marzo de 2020, en plena pandemia, recitó Francisco en aquel impactante momento
de oración bajo una incesante lluvia.
“El lanzamiento del nanolibro
al espacio tiene como objetivo servir como un símbolo de esperanza en el cielo,
invisible a los ojos pero no al corazón de quien desea embarcarse en un futuro
de fraternidad y de compartir, inspirándose en esos momentos”, explicó el
Vaticano.
El proyecto fue coordinado
por el Dicasterio de Comunicación de la Santa Sede en colaboración con la
Agencia Espacial Italiana y la Universidad Politécnica de Turín (norte de
Italia), cuyos investigadores y estudiantes construyeron el satélite CubeSat
3U.
El CubeSat, un pequeño
satélite cúbico de menos de 3 kilogramos, fue bendecido por el papa Francisco
el pasado 29 de marzo y se encuentra ya en ruta hacia el nivel orbital
heliosíncrono, a unos 525 kilómetros de distancia de la superficie terrestre.
El satélite cuenta también
con un sistema de transmisión radiofónico, que reproducirá mensajes sobre la
esperanza en una banda y una frecuencia accesible a los radioaficionados de
todo el mundo que, cada amanecer, podrán “recibir palabras de consuelo y
aliento por los caminos de la esperanza”.
El Vaticano invita, además,
a todos los fieles a “embarcarse simbólicamente” a bordo del satélite en la
misión espacial papal comprometiéndose a realizar “un acto de misericordia en
la Tierra”.
“El mensaje del papa
Francisco en el espacio sirve como signo y representación de ternura y
bendición para el mundo”, aseguró el secretario del Dicasterio de Comunicación
del Vaticano, Lucio A. Ruiz.
“La inmensidad del espacio
siempre despierta nuestra imaginación, y ahora todos tenemos que volver a soñar
juntos, con la esperanza de que la tan esperada paz vuelva al mundo
implicándonos a todos”, añadió.