La abogada e investigadora
Martha Patricia Molina denunció que la Policía de la dictadura de Nicaragua
irrumpió en un convento y secuestró a un grupo de religiosas, el domingo 2 de
julio.
Los miembros de la Policía
sandinista irrumpieron “como delincuentes a medianoche de ayer a la casa de las
Hermanas de la Fraternidad Pobres de Jesucristo; ellas iban a dejar el país
próximamente. Se las llevaron con rumbo desconocido. No sabemos nada de ellas”,
escribió Molina en su cuenta de Twitter.
Martha Patricia Molina
precisó que por ahora sólo se sabe lo que ha compartido en sus redes sociales,
y que “ya están en un lugar seguro en un país fuera de Nicaragua”.
De acuerdo al medio
nicaragüense “Artículo 66”, las religiosas iban a dejar Nicaragua la próxima
semana, ya que las autoridades no les habían renovado el permiso para quedarse
en el país.
Las Hermanas de la
Fraternidad Pobres de Jesucristo llegaron a Nicaragua en 2016 procedentes de
Brasil, donde fueron fundadas por el sacerdote Gilson Sobreiro. También están
presentes en países como Costa Rica, Guatemala y El Salvador.
Este nuevo ataque de la
dictadura de Ortega en contra de religiosas ocurre un año después de la
expulsión de un grupo de Misioneras de la Caridad, la congregación fundada por
la Madre Teresa de Calcuta, que luego fueron acogidas en la Diócesis de
Tilarán-Liberia, en Costa Rica.