Definitivamente, la democracia es un sistema para elegir y cambiar gobiernos, y no es un sistema para dirigir la economía de una nación. Además, la democracia es un argumento completamente político, no un tema económico. La democracia garantiza, en el caso de Guatemala, que haya elecciones generales cada cuatro años, sin que la economía se detenga un solo instante.
El mercado funciona como el sistema
económico que busca la creación de riqueza a través de la libertad personal,
del intercambio de bienes y servicios en un marco legal donde el esfuerzo es
recompensado conforme el trabajo tesonero. Nuestro país no tiene por qué
detenerse.
Ante tanta desinformación en redes
sociales de que el presidente Giammattei iba a perpetuarse en el poder a como
diera lugar, dedujimos que eran interesados en crear caos. Las elecciones
generales se llevaron a cabo el 25 de junio y la segunda vuelta el 20 de
agosto. Guatemala mantiene la democracia en la libre elección de nuestras
autoridades desde 1985.
Al haber salido electos y declarados
oficialmente ganadores de la segunda vuelta el Dr. Bernardo Arévalo y la Dra. Karin
Herrera, del partido Movimiento Semilla, como presidente y vicepresidenta de la
República para el período 2024 al 2028, por los cambios a la Ley Electoral y de
Partidos Políticos el período de transición se volvió largo, ya que su
preparación para gobernar les llevará casi cinco meses.
El doctor Arévalo sabe que la
representatividad con la que fue electo es baja, por lo que dialogar y tender
puentes con la oposición y con el sector productivo debe ser una constante,
porque el país necesita de gobernabilidad y de bases sensatas para el
crecimiento económico.
Guatemala debe crecer económicamente, y hay
que atender socialmente a los necesitados. Tanto el Dr. Arévalo como la Dra. Herrera
han dicho en la campaña, y ahora ya electos y acreditados, que su principal
oferta de la lucha contra la corrupción, al llegar al poder, es eliminar la
corrupción. Seguramente por eso lograron el segundo lugar en la primera vuelta.
En segunda vuelta, su propuesta venció la propuesta de los candidatos del otro
partido. Somos de los que acompañan el objetivo de eliminar la corrupción, pero
a la fecha no han dicho cómo lo van a hacer; seguramente hay que esperar, y
ojalá que lo hagan.
¿Cómo van a eliminar la corrupción en el
Ministerio de Educación, en el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social,
Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, si los líderes
sindicales y los sindicatos, que son los más señalados de la corrupción, amenazan
con bloquear el país si los tocan? ¿Cómo van a dar los pasos en la búsqueda de
la eficiencia y el adecuado uso de los fondos? ¿Cómo van a transparentar el uso
de los fondos públicos?
En el caso del Ministerio de
Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, ¿cómo van a eliminar la corrupción?
¿Solo con asignar al ministro y viceministros probos? Ese ministerio es
señalado desde hace muchos años como quizá el más corrupto, y ahí no es por
temas sindicales. ¿Cómo van a pasar de la noche a la mañana a ejecutar su plan
de gobierno construyendo carreteras y demás obras públicas con eficiencia y con
calidad y, sobre todo, con transparencia?
Y así, sucesivamente, con las
instituciones públicas a cargo del Ejecutivo, ¿cómo van a eliminar la
corrupción? ¿Y con otras instituciones que no son del Ejecutivo?, son
descentralizadas que funcionan con el erario público, como la Universidad de
San Carlos, otros poderes como el Congreso de la República y el Organismo
Judicial. La tarea es ardua, pero no imposible.
De cuatro fases se conforma
el proceso de transición de mando presidencial en Guatemala. Segeplán tiene a
su cargo esta tarea; la realiza desde febrero de 2023 y concluirá en enero de
2024. Alejandro Giammattei y Guillermo Castillo ya están en el proceso de
transición de mando. La coordinación política de la transición de Gobierno está
a cargo del presidente de la República y del Gabinete, que lo integran
ministros, secretarios y gerentes. Mientras que la coordinación técnica es de
153 instituciones públicas, 31 consejos de desarrollo y 340 municipalidades.
Lo anterior está establecido
en el traslado de lineamientos de planificación y transición de Gobierno que ha
publicado la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia
(Segeplán) en su portal web. La titular de la Segeplán, Luz Keila Gramajo Vílchez,
ha informado en actividades públicas recientes sobre los avances del proceso de
transición gubernamental. Destacó que este dio inicio en febrero pasado y ya se
ha cumplido con las primeras dos de tres partes.
El 11 de septiembre, según
se ha hecho público, ha fijado el Gobierno como una de las primeras fechas para
iniciar la transición hacia Bernardo Arévalo y Karin Herrera, binomio electo el
pasado 25 de agosto.
Esta tarea la lleva a cabo
la Segeplán desde el año 2012, y en ella se ha planteado que el alcance sea el
de una transición planificada, oportuna y ordenada, a la nueva administración
de la información estratégica de país, “para su internalización y conocimiento
anticipado del estatus técnico, operativo, administrativo y financiero de cada
cartera”, según se lee en documentos oficiales.
El efecto que persigue es
que “los procesos previstos desde la agenda de desarrollo que se implementan
por medio de las Prioridades Nacionales de Desarrollo continúen su curso de
acción, como parte de las orientaciones de política de las administraciones de
Gobierno entrantes.