Más de 1200 migrantes, en su mayoría
haitianos, nicaragüenses y venezolanos, salieron caminando en una nueva
caravana desde Tapachula, en el sur de México, para unirse a la concentración
de 8000 personas que esperan posibles beneficios del diálogo con autoridades
migratorias este lunes 6.
El asentamiento migrante salió el pasado
30 de octubre y recorrió casi 50 kilómetros en tres días hasta Huixtla, otra
localidad del sureño estado mexicano de Chiapas.
El contingente se organizó desde hace un
mes y su principal objetivo es obtener documentos para su tránsito legal hacia
la frontera norte de México con Estados Unidos.
Tras su arribo el miércoles 1 de
noviembre, los casi 8000 migrantes se instalaron debajo de un domo, quemaron
piñatas con la imagen del titular del Instituto Nacional de Migración (INM),
Francisco Garduño, y ahora esperan a esta nueva caravana de cerca de 1200
personas en tránsito.
Irineo Mujica, director de Pueblos Sin
Fronteras (PSF), detalló que, a través de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos (CNDH), buscarán un acercamiento con las autoridades migratorias para
encontrar una solución y puedan otorgar formas migratoriasmMúltiples (FMM), por
20 o 45 días.
“Esta es la segunda caravana, el segundo
número de personas que han decidido salir de la cárcel de Tapachula”, criticó
ante el retraso de autoridades migratorias para dar solución a los miles de
migrantes que quedan varados en la frontera mexicana con Guatemala.
Esta es la segunda caravana de
migrantes, pero será la más difícil, porque tendrán que caminar 50 kilómetros
en un solo día, aunque algunos grupos han considerado hacer descansos y otros
prefieren avanzar.