Por Claudia Vásquez Pinto
Considerada una nueva epidemia en Guatemala, la Enfermedad Renal Crónica (ERC), es una de las principales causas de muerte en el país y se estima que cada día se reportan 32 nuevos casos.
Se estima que solo en los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios, se contabilizan 15 pacientes cada día, ya que son los únicos centros de referencia públicos que atienden este tipo de casos, mientras que la mayoría de los pacientes son jóvenes, muchos menores de 30 años.
Según el coordinador del Programa Nacional de Salud Renal, Randall Lou, la ERC consiste en la pérdida gradual de la función renal, que radica en eliminar los desechos y el exceso de agua del cuerpo.
Asimismo, resalta que la enfermedad renal está avanzando en el mundo y es uno de los principales padecimientos degenerativos en el continente americano, mientras que Guatemala ocupa el cuarto lugar y destaca que la enfermedad conlleva una menor esperanza de vida para los pacientes, quienes cada vez fallecen más jóvenes.
En ese sentido, las cuatro principales enfermedades degenerativas en Guatemala son en su orden: la diabetes, hipertensión arterial, enfermedad renal crónica y el cáncer. Por ello, la ERC renal se ubica en el puesto número dos, después de la enfermedad cardiovascular.
Según Lou, de acuerdo con el último reporte del Registro Guatemalteco de Diálisis y Trasplante, los departamentos con mayor prevalencia son Guatemala, Escuintla, Quetzaltenango, Suchitepéquez y Santa Rosa.
Las causas
Además, explica que las principales causas de la enfermedad son la diabetes y la enfermedad cardiovascular, y explicó que, entre las primeras señales de este padecimiento están la obesidad, el sobrepeso y presión alta. Seguidamente, se genera la diabetes y en consecuencia la enfermedad renal.
Por otra parte, refiere en el caso de los hombres, la principal causa de la enfermedad obedece a condiciones laborales derivadas del estrés térmico, una definición de salud y seguridad ocupacional que implica que la gente está demasiado expuesta al calor y se deshidrata.
¿Cómo detectar la enfermedad?
Por ello, para saber si una persona presente la ERC, es importante realizar un análisis de sangre y orina, que permita evaluar la función renal.
La principal función de los riñones consiste en filtrar los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, que luego es expulsada por la orina. En ese contexto, cuando la enfermedad renal crónica alcanza una etapa avanzada, los niveles de líquidos pueden acumularse en el cuerpo, lo que puede poner en riesgo la vida de una persona.
Tratamiento y prevención
Por otra parte, Lou refiere que, en Guatemala, el 75% de los pacientes se trata con hemodiálisis; el 24% con diálisis peritoneal; y el 0.5% por ciento con trasplante renal.
Asimismo, que la prevención es lo mejor, ya que señala, los costos de la enfermedad son bastante altos. Se estima que cada sesión de hemodiálisis tiene un valor que puede oscilar entre Q1 mil a Q1 mil 600.00, el cual puede aumentar significativamente, si se consideran tres sesiones por semana, sobre todo, en hospitales privados.
“En Guatemala solo los hospitales Roosevelt y San Juan de Dios brindan atención renal a nivel público y hemos visto que cada vez se suman más pacientes jóvenes, por lo que es importante que puedan tomar conciencia para prevenir la enfermedad”, expresó Lou.
En tal sentido, resalta que “la prevención es lo mejor para evitar el sufrimiento que implica este padecimiento y el mal desenlace que presupone, ya que la enfermedad es el resultado de 20 años de descuido de la población, sobre todo en el tema de alimentación”, agrega el especialista.
En ese orden, la Alianza Guatemala por la Salud Renal, emitió una serie de recomendaciones para prevenir la ERC, entre ellas:
Evitar el consumo de bebidas industrializadas
- Disminuir el consumo de sal
- Beber bastante agua durante el día
- Realizar por lo menos 20 minutos de ejercicio
- Además, las acciones clave para combatirla son:
- Atención y prevención temprana
- Acceso a equipo de diálisis
- Educación y concientización
Impulsan iniciativas
Sumado a esto, se impulsa la estrategia “Plan de Acción Salud Renal 2030”, en coordinación con Fundación para el Niño Enfermo Renal (Fundanier); Unidad de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC), Hospitales Roosevelt, San Juan de Dios, Ministerios de Salud, Educación y Trabajo, entre otras entidades que llevan a cabo diversas capacitaciones en los departamentos con mayor incidencia, acerca de salud ocupacional, para maestros y estudiantes de los distintos niveles.
En ese contexto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), impulsa la iniciativa “Hearts” en Guatemala, una estrategia global de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que, a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), busca transformar los servicios de atención primaria para prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles como la hipertensión y la diabetes.
La iniciativa también es promovida por el Programa de Salud Escolar, dirigida a niños, jóvenes y docentes de escuelas de todo el país, con un enfoque para cuidar los riñones desde temprana edad, mientras que el Ministerio de Trabajo impulsa la iniciativa en los centros de trabajo.
Casos siguen en aumento
Al respecto, el ministro de Salud, Joaquín Barnoya, coincide que la enfermedad representa un alto costo en cuanto a su tratamiento, sobre todo, para los pacientes a nivel privado.
Desde esa perspectiva, refiere que la enfermedad se puede atender si se controlan la diabetes, así como la hipertensión, ya que se observa una alta incidencia de la enfermedad renal crónica como consecuencia de estos padecimientos.
Por otra parte, indica que hasta el momento en Centroamérica no ha habido un país que haya logrado bajar el número de casos, sino que, por el contrario, siguen aumentando no solo en la región sino en el mundo.
Según el funcionario, Guatemala es de los países con más alta mortalidad y señaló la importancia de prevenir la enfermedad, así como el desarrollo de investigación y nuevas terapias.
“Guatemala ocupa el cuarto lugar a nivel del continente en mortalidad por enfermedad renal”, subraya el médico.
En ese sentido, Barnoya resalta que su cartera trabaja por incrementar la disponibilidad de medicamentos y tratamientos accesibles para la mayoría de la población, sobre todo, de escasos recursos.
Una nueva esperanza de vida
Aunque los especialistas hacen énfasis en la importancia de la prevención, luego del diagnóstico y tratamiento, se resaltan casos de éxito como el de Delmy, quien presentó la enfermedad a los 8 años y luego de un año con diálisis peritoneal, llegó el día de su trasplante renal, por lo que gracias al cuidado de médicos del Roosevelt y Fundación para el Niño Enfermo Renal (Fundanier), logró tener una nueva esperanza de vida.
A este respecto, se destaca la realización del primer trasplante renal de donante vivo, en julio pasado en el Hospital Roosevelt, procedimiento que marcó un hito en la salud pública y ofreció una nueva esperanza de vida a pacientes con enfermedad renal crónica.
Según la directora del centro, Johana Samayoa, el procedimiento se llevó a cabo gracias al trabajo conjunto de un equipo multidisciplinario compuesto por nefrólogos, urólogos, cirujanos, anestesiólogos, farmacéuticos y personal de enfermería especializado. Además, se contó con el apoyo de especialistas del Hospital General San Juan de Dios.
“Es un orgullo para el Hospital Roosevelt anunciar este procedimiento de trasplante renal de donante vivo en adulto. Nuestro objetivo es ampliar los servicios y apoyar a la creciente población renal, brindándoles opciones para mejorar su calidad de vida”, indica Samayoa.
Según Gustavo González, jefe de la Sección de Urología para adultos, el trasplante renal permite que los pacientes se reintegren a la sociedad para poder retomar sus estudios o trabajo y mejorar su calidad de vida.
De acuerdo con el centro hospitalario, el paciente trasplantado fue un joven de 23 años, jardinero de profesión, cuyo padre, de 45 años, fue el donante.
Según la directora del Roosevelt, se continuará con los procedimientos de evaluación para futuros trasplante y se dará prioridad a los casos de mayor urgencia médica, al hacer énfasis en la importancia de la prevención en niños, jóvenes y adultos.


.jpg)
