Este
1 de junio, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informó que son 35 mil 300
candidatos de elección popular quienes participarán en las elecciones generales
del 16 de junio. Los aspirantes se postulan para ocupar cargos de diputados,
alcaldes, presidente y vicepresidente del país, además de corporaciones
municipales.
Leopoldo
Guerra, director del Registro de Ciudadanos del Tribunal Supremo Electoral
(TSE), refirió que ya no se pueden ingresar ni hacer modificaciones en el
sistema, en el cual se ha registrado el número de candidatos que participarán
en el proceso electoral.
Guerra
enfatizó en que desde el 31 de mayo último, a las 16 horas, fue cerrado el
proceso de inscripción, que al final suma 35 mil 300 guatemaltecos que buscan
un cargo de elección popular en las próximas elecciones.
Entonces,
a pesar de los esfuerzos que hacen los magistrados del Tribunal Supremo
Electoral para calificar a cada uno de los aspirantes a un cargo público a
través del Registro de Ciudadanos, es notorio que en su gran mayoría no son
idóneos, ni honrados, tampoco preparados adecuadamente para el cargo al que
aspiran. Para muestra, los candidatos a la Presidencia de la República.
Si
a estos ciudadanos, que según la Constitución Política de la República tienen
derecho de elegir y ser electos, se les hiciera un verdadero examen, primero de
conciencia y luego de conocimiento, consideramos que la mayoría no saben ni
dónde están parados; no conocen la
historia y geografía de Guatemala, mucho menos del mundo, solamente
piensan en ganar una elección popular con tal de una oportunidad de trabajo, y
ojalá fuera para hacer bien lo que buscan, sino que fácilmente son absorbidos
por el sistema corrupto en el que vivimos.
Si
nos ciñéramos estrictamente, por ejemplo, a lo que hace una empresa
especializada en la contratación de personal con experiencia en la búsqueda de
ejecutivos de alto nivel, donde se sigue un protocolo estricto para la
búsqueda, reclutamiento, selección y contratación de personal, ¿será que los 35
mil 300 aspirantes a un cargo público pasan la prueba?
Entre
los requisitos que exigen estas empresas especializadas en contratación de
personal están: conocimientos, experiencia y una hoja de vida profesional
intachable. Luego, completar la solicitud y documentación de respaldo, hoja de
vida, investigaciones de antecedentes, exámenes de conocimientos, confirmación
de referencias, evaluaciones psicológicas, entrevistas y resolución de casos
prácticos, exámenes médicos y visita domiciliar, ¿será que si esto lo aplicamos
entre los que buscan puestos públicos, todos ganan?
Nos
preguntamos cómo debería ser el proceso de selección de quien ocupa la
Presidencia de la República. El ejercicio del cargo requiere mucho más que los
requisitos constitucionales: “guatemaltecos de origen que sean ciudadanos en
ejercicio y mayores de cuarenta años”, y otros más.
Así
como se selecciona con extremo cuidado a un alto ejecutivo para empresas tanto
privadas como públicas a nivel internacional, para desempeñar la Presidencia de
la República se debería ser aún más exigente y buscar a una persona que haya
demostrado durante su vida, además de valores morales y espirituales, ser
estratega, tener visión, pasión, integridad, confianza, curiosidad, osadía,
alegría, humildad y honestidad; que conoce sus fortalezas y debilidades; que
aprende de otros y trabaja en equipo, toma riesgos, ir y actuar; que con espíritu constructivo
promueva la unidad nacional, respetando a todas las personas sin importar su
posición social, económica, género, etnia, credo, o filiación política, y tener
la convicción de servir y de que la raza humana es una y que sea un auténtico
líder y estadista.