El
mundo no recuperará la "vieja normalidad en un futuro previsible",
según ha alertado este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS), un día
después de reportar un récord de 230.000 nuevos contagios de COVID-19 en un
día, casi la mitad de ellos en sólo dos países (unos 60.000 en Estados Unidos y
40.000 en Brasil).
En
ese sentido, Tedros Adhanom, director de la OMS, dijo que la pandemia puede
"ir peor" si los gobiernos de países afectados no se toman en serio
la lucha contra el coronavirus, antes de advertir que "muchos países van
en la dirección equivocada".
"El
virus sigue siendo nuestro enemigo público número uno, pero las acciones de
muchos gobiernos y ciudadanos no reflejan esto", criticó, y denunció que
"los mensajes confusos de algunos líderes están minando una herramienta
vital para cualquier respuesta sanitaria, como es la confianza".
"Aunque
el número de muertes diarias sigue siendo relativamente estable, hay mucho por
lo que preocuparse", añadió el máximo responsable de la OMS.
El
experto etíope subrayó que el epicentro de la pandemia se concentra actualmente
en América, donde se registran más de la mitad de los casos del planeta, y que
muchos de sus países se encuentran en momentos de fase de transmisión intensa
del coronavirus, al igual que otros en África y en el sur de Asia.
Y
es que América Latina y el Caribe, con 144.758 muertos declarados en la mañana
de este 13 de julio, supera el saldo de Estados Unidos y Canadá (144.023
decesos acumulados), y se ubica detrás de Europa, que registra 202.505 muertos.
Brasil
es el país más afectado de la región y el segundo del mundo, con 72.100 decesos
y más de 1,8 millones de contagios, entre ellos el presidente Jair Bolsonaro.
México
anunció el domingo que el virus había matado en total a 35.006 personas,
situando al país por delante de Italia en número de decesos que tiene 34.954
muertes.
Tedros
aseguró en todo caso que "nunca es tarde para poner el virus bajo control,
incluso en casos de contagios exponenciales", teniendo en cuenta los
ejemplos de otros países que evitaron transmisiones comunitarias, muchos en
Asia Oriental, o redujeron los contagios, como en Europa.
AFP
y EFE