La constante limpieza que han
realizado los inquilinos del mercado municipal de San Raymundo les ha ayudado a
ahorrar el vital líquido y a mantener más limpio el lugar que todos los días
les sirve para ganarse la vida.
Recientemente volvieron a
lavarlo para mantenerlo en buenas condiciones. Asimismo, cada inquilino limpió la parte que le corresponde, y luego,
la parte del corredor.
Según los vendedores a no solo
ahorraron agua, sino también tiempo. “La
primera vez nos llevamos toda la tarde
porque no teníamos experiencia, ahora sólo dos horas”, indicó una
inquilina
La municipalidad les proporcionó
dos cisternas de agua y además les entrego el jabón de manera racional.