El
Ministerio Público (MP) confirmó la captura del exfutbolista y ministro de
Cultura y Deportes, Dwight Pezzarossi, quien ha sido vinculado al caso de
corrupción de una mafia que saqueó fondos públicos y que estuvo encabezada por
Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti.
Los
delitos que se le sindican al exfuncionario son asociación ilícita y cohecho
pasivo. El juez, Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado de Mayor Riesgo B, ordenó que
Pezzarossi pase el fin de semana en la cárcel Mariscal Zavala, en la zona 17.
El próximo lunes el exminsitro rendirá su primera declaración.
Pezzarossi
es el capturado 26 de la mafia que acaparó las entidades de Estado, según las
averiguacones. El jueves fueron capturadas 25 personas que supuestamente
integraban esa red.
Según
la investigación del MP y la Comisión Internacional contra la Impunidad en
Guatemala (Cicig), Pezzarossi fue uno de los operadores en la cartera de
Cultura y Deportes de la red que lideró Pérez Molina y Baldetti.
Según
las averiguaciones del MP y la Cicig, que partieron de las declaraciones de
Juan Carlos Monzón, exsecretario privado de Baldetti en la vicepresidencia;
Pezzarossi y el otro exministro de Cultura y Deportes, Carlos Batzín, fueron
los operadores en esa cartera.
Las
autoridades del MP y la Cicig señalan que Monzón recibió comisiones ilícitas
provenientes de contratos de seguridad que se adjudicaron a empresas de Miguel
Ángel Martínez en el Ministerio de Cultura.
Las
líneas de investigaciones revelan que Martínez brindó seguridad a Baldetti
durante la campaña electoral de 2011, y luego cuando Pérez Molina y Baldetti
tomaron posesión en la presidencia, fue beneficiado con la adjudicación de
contratos.
Las
empresa Grupo Escorpión, S.A., propiedad de Martínez, fue una a las que se le
adjudicó contratos en el Ministerio de Cultura y Deportes. Además, a través de
la compañía Súper Control 24 obtuvo contratos de seguridad en esa entidad
gubernamental.