Supuestos pandilleros abandonaron dos
artefactos explosivos a pocas cuadras de la Dirección General de la Policía
Nacional Civil (PNC). En la 16 avenida y 11 calle de la zona 1
Las granadas estaban ocultas en un costal.
Los expertos de la DIDAE de la PNC
determinaron que se trataba de una granada de sonido y destello y otra de gas lacrimógeno.
Los explosivos son desactivados y resguardados
para su destrucción.
Jorge Aguilar, vocero de la PNC, indicó que "La desactivación se logró gracias a que los agentes arriesgan su vida en todo momento por el bienestar de los ciudadanos".