Seis meses después de que el coronavirus entrara a Guatemala, el uso de las mascarillas sigue siendo controvertido y confuso para muchos durante la pandemia.
Las constantes contradicciones en los mensajes por parte de
las autoridades de salud pública no han ayudado para comprender la importancia en
cuanto al uso del tapabocas.
“Cuantas más capas, mejor”, dice Raina MacIntyre, experta
en enfermedades infecciosas de la Universidad de Nueva Gales del Sur que ha
estudiado la eficacia de las mascarillas. En un estudio reciente, recomiendan
un mínimo de tres capas de tela. (Dicho esto, cualquier careta es mejor que
ninguna.
La capa más cercana al rostro puede ser algodón, la capa
exterior debe ser una tela resistente al agua, como el poliéster, que pueda
repeler las gotas. “Existe una manera fácil de probar cualquier tejido”, dice
MacIntyre. “Tome un trozo de tela y deje caer una gota de agua sobre él y vea
qué sucede”. Si se empapa, no es lo suficientemente repelente para la capa
exterior.
El ajuste también es importante. Puedes inhalar gérmenes
fácilmente si hay espacios entre los bordes de tu máscara y tu cara, dice
MacIntyre. Por esa razón, recomienda una mascarilla sobre un protector facial,
que normalmente está abierto en la parte inferior.
Finalmente, su nariz debe estar dentro de la mascarilla en
todo momento, dice Ben Abbott, profesor de ciencias ambientales en la
Universidad Brigham Young de Utah, quien recientemente compiló una guía de
máscaras. “Las gotitas se producen cuando exhala por la nariz con la misma
facilidad que cuando exhala por la boca”, dijo.