El Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos (EE.UU.) reveló en un informe que agentes de las Patrullas Fronterizas de ese país tuvieron participación en la detención y deportación de ciudadanos hondureños en una "operación no autorizada".
La acción
se llevó a cabo en enero pasado, cuando un grupo de personas, principalmente
hondureños, buscaba llegar de manera irregular a EE.UU., a través de las
llamadas Caravanas de Migrantes.
En el
reporte se detalla cómo los agentes del Departamento de Seguridad Nacional
(DHS, por sus siglas en inglés) "mal usaron fondos de EE.UU. para alquilar
camionetas sin identificación y contratar conductores locales para capturar a
migrantes en Guatemala y trasladarlos a la frontera con Honduras".
"El
Departamento de Seguridad Nacional y la Oficina de Aduanas y Protección
Fronteriza no están autorizados para actuar como policía migratoria a través de
Latinoamérica. El Congreso debe de intervenir un vez más para controlar la
trastornada agenda antiinmigrante de este presidente", manifestó el
senador demócrata Bob Menéndez, a través de un comunicado.
Además,
los senadores consideran que el operativo de DHS carecía de protocolos de
seguridad y protecciones de derechos humanos, y tampoco ofreció las entrevistas
a migrantes para protecciones internacionales. Al mismo tiempo, expuso
innecesariamente al gobierno de EE.UU. a posibles responsabilidades legales y
financieras.