La Corte de Constitucionalidad (CC) resolvió que Sergio Guillermo Enríquez Garzaro, pastor adjunto de una de las iglesias más grandes del país, enfrente juicio por lavado de dinero.
El
tribunal constitucional notificó que declaró con lugar una apelación que
presentó el Ministerio Público (MP).
Enríquez
Garzaro está involucrado en el caso de corrupción conocido como Chicamán.
La
Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) lo acusa de colaborar con la
exdiputada, Emilenne Mazariegos.
De acuerdo
a la investigación, Sergio Enríquez Garzaro "se concertó para la compra de
un vehículo". El dinero con el que se pagó el carro salió de la
municipalidad de Chicamán, Quiché, de donde se sustrajeron fondos a través de
un fraude.
La gestión
se concretó con la empresa Mis Mantas, S.A., entidad que administraba Enríquez,
junto a Víctor Hugo Enríquez Morales.
Tras
recibir Q300 mil de la exdiputada Mazariegos y 80 mil de Sergio Guillermo, la
compañía giró cheques por 250 mil quetzales y compró un cheque de caja por 133
mil 864 quetzales, el cual fue usado para la adquisición de un vehículo modelo
2012.
Aunque el
automóvil aparecía a nombre de la empresa, era utilizado por la exlegisladora
del Partido Patriota.