El país, que sigue siendo la
nación del mundo más golpeada por la pandemia y acumula 27,6 millones de
contagios y más de 484,000 fallecimientos, registró en la última jornada de
unos 64,000 nuevos casos, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins, una
cifra que no se veía desde fines de octubre.
A su vez, el promedio de los
últimos siete días, una tasa que reduce el impacto de las variaciones y permite
analizar la tendencia, también muestra una fuerte caída: desde el viernes está
por debajo de los 100,000.
Dicho promedio había permanecido
muy por encima de 200,000 durante gran parte de diciembre y alcanzó
aproximadamente 250,000 en enero, conforme la pandemia resurgió después de
haber sido domada en algunas partes durante el verano boreal. Además, en la última
semana la tasa de incidencia cayó de más de 13% a menos del 6%.
No obstante, el número de
víctimas mortales de la enfermedad en las últimas 24 horas ha incrementado
ligeramente, ya que se han sumado al balance total otros 3,433 decesos,
mientras que la media de la última semana de fallecimientos ha sido de poco más
de 3,000 muertes.