Es el noveno país americano y trigésimo del mundo que equipara uniones entre heterosexuales.
El Parlamento chileno
aprueba el matrimonio igualitario, este 7 de diciembre, una de las demandas
históricas de los colectivos de la lucha por la diversidad sexual, que han dado
una larga batalla legislativa para llegar a este día histórico.
Este, otorga a las parejas
del mismo sexo los mismos deberes y derechos que tienen los matrimonios
heterosexuales según la legislación chilena.
La iniciativa fue aprobada
en el Senado y, en su última revisión, apoyado por 82 diputados, con 20 en
contra y dos abstenciones.
“Estoy muy emocionada. Es
una lucha ardua de muchos años”, confiesa la jueza Karen Atala, directora de
Fundación Iguales, que trabaja por los derechos de las personas LGTBI+.
“Hemos logrado la conquista
de nuestros derechos para ser ciudadanos de primera clase, dignos y decentes.
Partimos con la ley antidiscriminatoria, luego los acuerdos de unión civil,
luego la ley de identidad trans y ahora el matrimonio igualitario”, asegura al
teléfono a minutos de la decisión final del Congreso.
“Con la aprobación del
matrimonio igualitario, Chile ha dado un paso histórico y decisivo para el
avance y consolidación de los derechos humanos de las parejas del mismo sexo y
de las familias homoparentales, todas las cuales, sin distinción, venían siendo
discriminadas y vulneradas desde los orígenes de nuestro país”, aseguró en una
declaración el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH)
“La definición estatal sobre
el matrimonio existente hasta hoy en Chile se derrumbó. La homofobia, la
heteronormatividad y la desigualdad que lo caracterizada, en desmedro de las
personas LGBTIQ+ , ha llegado a su fin. El cambio es revolucionario”, aseguró
la organización, que ha llamado a una gran fiesta ciudadana esta tarde en el
epicentro de Santiago de Chile, en la plaza de Italia.
Chile se convertirá en el
noveno país de América en legalizar el matrimonio igualitario, después de Canadá,
Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Colombia, Brasil, Uruguay y Argentina. En
México es legal en 14 de los 32 Estados del país.