El Congreso de Guatemala
aprobó el martes reformas a la Ley de Migración que endurecen las penas de cárcel
hasta 30 años contra traficantes de personas, una iniciativa que busca combatir
el delito ante el creciente número de migrantes que caen en manos de los
delincuentes en su intento por migrar a Estados Unidos.
A mediados de enero, el
presidente Alejandro Giammattei presentó al Congreso la propuesta para elevar a
entre 10 a 30 años las condenas, que actualmente fluctúan entre 2 a 5 años de
cárcel para los traficantes conocidos como "coyotes".
Las modificaciones fueron
aprobadas sin cambios, con 91 votos a favor de los 160 diputados del Congreso,
apenas semanas después de un fatal accidente en el que 55 migrantes, muchos de
ellos guatemaltecos, fallecieron tras volcarse el tráiler en el que viajaban
más de 100 personas en México.
Los responsables también recibirán
una multa de entre 100,000 a 200,000 quetzales (13,000-26,000 dólares) por cada
persona que trafique a través de Guatemala, señala la norma.
"La pena prevista para
los delitos de tráfico ilícito de personas y tráfico ilegal de guatemaltecos,
será aumentada en dos terceras partes cuando la persona migrante sea menor de
edad, la mujer migrante esté en estado de gravidez", agrega.
Los cambios fueron aprobados
en 15 días, algo inusual en el Parlamento, y entrarán en vigor ocho días
después de su publicación en el diario oficial.
Diputados opositores
pidieron atacar las causas de la migración, entre ellas la corrupción.
"Los que deciden migrar lo hacen a causa de la corrupción y mafias que hay
en el país, esta iniciativa no da una solución de fondo", dijo Vicenta
Jerónimo, una diputada indígena de izquierda.
Cada año, miles de
centroamericanos huyen de la violencia y pobreza en casa y emprenden un largo y
peligroso viaje rumbo a Estados Unidos en busca de un mejor futuro. Sin
embargo, muchos son presa del crimen organizado y de los peligros en la ruta.