Y esa prohibición es congruente con el artículo 97 de nuestra Constitución, que en partes conducentes ordena: “Medio ambiente y equilibrio ecológico. El Estado, las municipalidades y los habitantes del territorio nacional están obligados a propiciar el desarrollo social, económico y tecnológico que prevenga la contaminación del ambiente y mantenga el equilibrio ecológico.
Se dictarán todas las normas necesarias para garantizar que la utilización y el aprovechamiento de la fauna, de la flora, de la tierra y del agua, se realicen racionalmente, evitando su depredación”.
Los subrayados, nuestros, destacan que los medios responsables, como Yahoo, informan que la UE prohíbe la importación de bienes procedentes de la deforestación internacional. El citado medio subraya que la Unión Europea (UE) selló, el martes recién pasado, un acuerdo sin parangón en la actualidad, para prohibir la importación de productos que hayan contribuido a la deforestación, como el cacao, el café o la soja.
El citado acuerdo se da en vísperas de la COP15 de la Biodiversidad en Canadá, y atañe a otros productos como el aceite de palma, la madera, la carne bovina y el caucho, además de varios productos derivados como el cuero, el chocolate, los muebles, el papel y el carbón vegetal
El acuerdo alcanzado se da tras largas negociaciones entre el Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE, agrega la cita, y afirma que “¡Se trata de una primicia mundial!, pues se refiere al café del desayuno, el chocolate que comemos, el carbón de los asados, y el papel de nuestros libros.
Dicho acuerdo, confirma la cita, lo celebró Pascal Canfin, presidente de la comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, y ratifica la cita que: “Con la COP15 de Biodiversidad celebrable en Montreal, Canadá, del 7 al 19 de diciembre de 2022, y que tal decisión “no solo cambia las reglas del juego del consumo europeo, sino que incita enormemente a los otros países a cambiar sus prácticas”; y así fue comentado por Anke Schulmeister-Oldenhove, de la oenegé Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), en tanto que la ONG Global Witness aludió que el acuerdo se da en “un momento histórico”.
La cita agrega: “La UE es responsable del 16 % de la deforestación mundial a través de sus importaciones (sobre todo de soja y de aceite de palma, según cifras de 2017), y es el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China, según WWF, y que la importación de productos a la UE se prohibirá si estos proceden de tierras deforestadas después de diciembre de 2020; y que las empresas importadoras, responsables de su cadena de suministro, deberán probar la trazabilidad mediante datos de geolocalización de los cultivos, por medio de fotos satelitales.
En apoyo al citado acuerdo y con la norma constitucional citada, Levy Sucre Romero, columnista destacado de Prensa Libre, comenta el 5 de diciembre de 2022 que: “En el futuro, el organismo de la ONU que supervisará los mercados de carbono debe exigir que cualquier propuesta de asociación con los pueblos comience con el reconocimiento de nuestros derechos sobre la tierra, la transparencia sobre los detalles del proyecto y un proceso de consulta con las comunidades, la única garantía de que nuestros bosques permanecerán en pie”.
Exportadores, echen pan a su matate; y, ¡Quien tenga oídos, que oiga!
PUNTO APARTE. Nuestra Universidad de San Carlos, patrimonio de Guatemala, es afectada por una lucha de poder que daña su institucionalidad; de manera que, con toda humildad y respeto, SOLICITO a los enfrentados a que dialoguen y resuelvan positivamente para salvaguardar a nuestra Universidad de San Carlos: MI SEGUNDA MADRE.
