El presidente portugués, el
conservador Marcelo Rebelo de Sousa, anunció la ley que despenaliza la
eutanasia, adoptada por el Parlamento tras un arduo proceso legislativo.
El presidente de la República
anunció el decreto como estaba obligado a hacerlo por la Constitución, indicó
la Presidencia portuguesa.
La versión final de la ley
que regula la muerte médicamente asistida fue adoptada gracias en particular a
los socialistas, que disponen de mayoría absoluta por 129 votos a favor y 81 en
contra, de un total de 230 diputados.
La Constitución obliga al
Presidente a anunciar una ley a la cual impuso su veto y que fue confirmada por
la Asamblea de la República.
El proyecto de ley fue
aprobado por el Parlamento portugués en cuatro ocasiones en los últimos tres
años, pero fue devuelto para una revisión constitucional debido a la oposición
del Presidente.
Para evitar el último veto
del jefe del Estado, los socialistas decidieron votar por segunda vez el mismo
proyecto de ley. El proyecto de ley fue reformulado varias veces para tomar en
cuenta los comentarios del Presidente y después de haber sido modificado
también por la Corte Constitucional.
La versión definitiva de la
ley establece que la eutanasia sólo está permitida en casos en que el suicidio
médicamente asistido resulte imposible debido a la incapacidad física del
paciente.
Tras la publicación de los
decretos de aplicación, la eutanasia y
el suicidio asistido están autorizados solo en un puñado de países europeos,
incluidos España, Bélgica, Luxemburgo y Países Bajos.