El Tribunal Europeo de
Derechos Humanos (TEDH) consideró que un exdirector de la Policía Nacional
Civil (PNC) de Guatemala, Erwin Johann Sperisen, no tuvo un juicio imparcial
cuando fue condenado por un tribunal de apelación suizo.
Sperisen, que tiene la doble
nacionalidad suiza y guatemalteca, fue director de la PNC hasta 2007, y tras
dejar el cargo retornó a Ginebra con su familia.
Allí fue procesado y
condenado dos veces a cadena perpetua por la justicia de Ginebra en 2014 y 2015,
por el asesinato de siete reos durante una operación policial en una cárcel de
su país durante un motín.
Sin embargo, el Tribunal
Penal Federal suizo ordenó un nuevo juicio en apelación por defectos de forma
detectados en ellos, y en 2018 fue condenado a 15 años como cómplice, decisión
que ratificó ese mismo año el Tribunal Supremo.
Sperisen presentó un caso
ante el TEDH alegando la falta de imparcialidad de una juez, que presidía la
formación de la Cámara Penal de Apelaciones y Revisión (CPAR) del Tribunal de
Justicia del cantón de Ginebra que siguió la apelación.
Los jueces del TEDH, con
sede en Estrasburgo (Francia), consideraron, en una sentencia publicada este
martes, que unas observaciones de la magistrada durante la tramitación
justifican “objetivamente” los temores de Sperisen sobre una posible falta de
imparcialidad.
Por ello, consideran que
hubo una violación del artículo 6.1 del Convenio Europeo de Derechos Humanos,
que garantiza el derecho a un tribunal imparcial, y ordena a Suiza que pague al
demandante la suma de 15.000 euros en concepto de gastos.
La jueza en cuestión había
denegado la puesta en libertad de Sperisen en 2017, mientras se producía el
nuevo juicio, motivo por el que el acusado presentó dos demandas de recusación
contra ella, que fueron rechazadas.
Posteriormente, la misma
magistrada presidió el tribunal de la CPAR que siguió el juicio en el que se
condenó a 15 años al acusado.