De acuerdo con información del Ministerio de
Salud Pública y Asistencia Social, en lo que va de este 2023 han fallecido ocho
niños menores de cinco años por desnutrición aguda, seis casos se han reportado
en el departamento de Alta Verapaz y dos en Guatemala, específicamente en la
región nororiente.
Asimismo, se investigan 45 casos de probables muertes por esa misma causa en Alta Verapaz, Baja Verapaz, Chimaltenango, Chiquimula, Escuintla, Guatemala Central, Huehuetenango, área Ixil, Izabal, Jalapa, Jutiapa, Petén, Retalhuleu, Sacatepéquez, San Marcos, Santa Rosa, Suchitepéquez, Totonicapán y Zacapa.
El signo clínico de la desnutrición crónica es que los niños son pequeños de talla, comparados con los de su misma edad, mientras la desnutrición aguda se puede evaluar a través del peso y la talla, en casos severos se tienen tres tipos de desnutrición clínica: kwashiorkor, son niños que retienen líquidos (edematizados), marasmo, que está delgado, el pelo se desprende fácilmente y está irritado; así como la combinación de ambos, que esté reteniendo líquidos y al mismo tiempo otra parte del cuerpo esté delgada.
“Por ello es importante que los padres de familia lleven a sus hijas e hijos al servicio de salud más cercano para el monitoreo del crecimiento, y brindarles el tratamiento que sea necesario”, dicen expertos.
El número de personas que se enfrentan a la inseguridad alimentaria grave y que requieren ayuda urgente aumentó por cuarto año consecutivo en 2022, según el “Informe Mundial sobre las Crisis Alimentarias (GRFC)”.
El informe anual, publicado por la red de agencias de Naciones Unidas, la Unión Europea, agencias gubernamentales y no gubernamentales, las cuales trabajan juntas para abordar las crisis alimentarias, revela que el fenómeno del hambre se ha agravado en todos los rincones del mundo.
Alrededor de 258 millones de personas en 58
países y territorios padecieron en 2022 inseguridad alimentaria, debido a los
conflictos, el cambio climático, los efectos de la pandemia del Covid-19 y la
guerra en Ucrania, según el reporte. “Se trata del número más alto registrado
en los siete años de historia del informe”, dan a conocer los investigadores.
