Al menos 1,105 armas de
fuego de diverso calibre, entre regulares y artesanales, y 23,925 proyectiles
han sido incautados durante la Operación Fe y Esperanza en las 25 cárceles del
sistema penitenciario de Honduras, informó la Policía Militar de Orden Público
(PMOP).
Entre las 171 armas
regulares incautadas figuran fusiles AR-15, M-16, AK-47, Galil,
subametralladoras Uzi, escopetas, ocho granadas de fragmentación y once
granadas de gas, indicó en Tegucigalpa el titular de la PMOP, Ramiro Muñoz.
Se suman 934 armas de
fabricación casera, alrededor de 5,000 envoltorios de marihuana y cocaína, 507
teléfonos móviles, tres satelitales, más de un centenar de aparatos de
comunicación electrónica, 945 televisores, 20 aires acondicionados, 388 equipos
de sonido, 18 chalecos y 533,283 lempiras (unos US$21,600), entre otras cosas, que
fueron mostradas en Tegucigalpa.
Lo hallado en el interior de
los centros penales hasta ahora “es apenas el 10 por ciento”, según Muñoz,
quien recalcó que mientras él esté al frente de la PMOP, que ha intervenido las
25 prisiones del país por instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara
Castro, los privados de libertad “no volverán a controlar las cárceles”.
Agregó que la PMOP ya tiene
el control de las 25 cárceles y que en ellas ya no habrá “comodidades para
nadie”, los reos no tendrán comunicación telefónica, ni televisión, ni
ingresarán mujeres a visitarlos.
Muñoz resaltó que todas las
armas, municiones y demás aparatos incautados que ingresaron a las cárceles
contaron con la “complicidad” de personal de las prisiones, y que ahora le
corresponderá al Ministerio Público investigar a los responsables.
Además, el oficial indicó
que se continuará en la búsqueda de más armas en las prisiones, y que si
hubiera militares o miembros de otros cuerpos de seguridad en el tráfico de
armas en las cárceles, serán puestos a disposición para que sean investigados.
Según Muñoz, todas las
pandillas que han venido controlando las cárceles del país están involucradas
en el ingreso de armas a los centros penales.
El ministro de Defensa, José
Manuel Zelaya, dijo que todos los corruptos, narcotraficantes y jefes de
pandillas que han venido controlando las prisiones del país serán remitidos a
la nueva cárcel de máxima seguridad que será construida en las Islas del Cisne,
en el Caribe hondureño, situadas a 250 kilómetros de tierra firme.
Añadió que esa cárcel será
construida por orden de la presidenta Xiomara Castro.
El anuncio de construir una
cárcel en las Islas del Cisne es rechazado por algunos sectores hondureños,
principalmente ambientalistas, porque consideran que representará un grave daño
ambiental, en una región en la que no hay agua potable y es un parque nacional.
Castro ordenó a la PMOP que
interviniera las cárceles del país luego de la matanza de 46 mujeres en el
Centro Femenino de Adaptación Social (CEFAS), cercano a Tegucigalpa, y la
masacre de trece personas en el interior de un billar en el sector de Choloma,
norte hondureño.