Por La Voz de América
El gobierno de Estados Unidos admitió el
martes que está "profundamente preocupado" por los hechos recientes
en Guatemala tras la cancelación del partido ganador, Semilla, mientras crece
la incertidumbre sobre el futuro y la transición política de la nación.
El Tribunal Supremo
Electoral (TSE) de Guatemala ratificó el lunes la victoria de Bernardo Arévalo
en los comicios presidenciales del país centroamericano y minutos después, otro
departamento del mismo tribunal, el Registro de Ciudadanos, canceló la
personería jurídica del partido de Arévalo, Semilla.
“Estados Unidos sigue
profundamente preocupado por las acciones continuas de quienes buscan socavar
la democracia de Guatemala. Estos esfuerzos socavan la clara voluntad de pueblo
guatemalteco", dijo este martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine
Jean-Pierre, y felicitó "al nuevo presidente electo".
El secretario de Estado
Antony Blinken quiso trasladar su felicitación a Arévalo, "en nombre de
Estados Unidos" y felicitó al pueblo guatemalteco "por hacer oír su
voz".
En medio de un complejo
entramado legal, la cancelación del partido del ganador ha generado dudas sobre
el futuro de la presidencia del país. La Fiscalía de Guatemala investiga a
Semilla por supuesto uso de firmas falsas para registrar el partido hace cuatro
años.
Para el analista político
Hugo Maul, los escenarios que se avecinan son que el partido quede totalmente
suspendido y, por ende, los diputados ya no sean del Movimiento Semilla, sino
independientes, o que se ratifique la suspensión y por lo tanto todos los
cargos que se eligieron queden nulos, incluido el del presidente.
“Todavía estamos muy al
principio del proceso legal, y cada vez es más difícil dilucidar la salida,
pero puede ser un tipo de cancelación donde quienes fueron electos no pierden
los cargos y van al Congreso como diputados electos independientes, es decir,
ya no integrarían una bancada”, explicó a la Voz de América.
Por otro lado, “si niegan la
existencia del partido por un vicio de origen, estamos ante un panorama
completamente incierto, porque entonces pudiera decidirse que los cargos
sujetos al voto popular no tienen una legitimidad”, dijo Maul.