Por Marlen Recinos
Guatemala sube en el índice de
emprendimiento temprano a nivel mundial, y tiene más emprendimientos
establecidos que el resto de países de Latinoamérica, según el Monitor Global
de Emprendimiento (GEM).
Tres de las cuatro fases del proceso
emprendedor son superiores en Guatemala que en Latinoamérica y que en las tres
categorías de países según el nivel de ingresos (emprendimiento potencial 47 3
%, emprendimiento temprano 29 4 % y emprendimiento establecido 11 6 %).
Guatemala (47 3 %) también se posiciona
como el país con el mayor porcentaje de emprendimiento potencial en comparación
con el resto de los países de Latinoamérica (40 7 %). Además, tiene más
emprendimientos establecidos (11 6 %) que el resto de los países de
Latinoamérica (6 3 %).
Al agrupar los emprendimientos tempranos
con los emprendimientos establecidos (TEA + establecidos), se obtiene el nivel
de emprendimiento total de los países. En aquellos que prevalecen los ingresos
medios, el 21 3 % de su población adulta está desarrollando algún
emprendimiento.
Guatemala (41 %) sigue siendo el país
con la proporción más alta en la región de Latinoamérica y el Caribe. Chile
ocupó el segundo lugar de la región, con un 34 3 %. El tercer lugar en
Latinoamérica es Colombia, con un 33 %.
El TEA de los países que forman parte
del estudio durante el ciclo 2022-2023 tiene una relación con el PIB per cápita
expresado en paridad de poder adquisitivo (PPA). Las tasas más altas de
emprendimiento temprano se encuentran en países con un PIB per cápita menor y a
medida que aumenta, las tasas de emprendimiento disminuyen, analiza el estudio.
En 2022, Guatemala escaló tres
posiciones para convertirse en el país con más emprendimientos en fases
tempranas (29 4 %) y ocupar el sitial de honor de los 49 países analizados en
el último año por el Monitor Global de Emprendimiento (GEM), la tasa fue inferior
(11 6 %) a la de 2021 (12 7 %) y 2020 (11 6 %), año en el que el país tuvo la
quinta Tasa de Emprendimiento Establecido más elevada a nivel global.
La segunda tasa más elevada hasta el
momento fue en 2019, con un porcentaje de 14 8, para ocupar la posición 3 de 50
países estudiados.
Mónica de Zelaya, directora del Monitor
Global de Emprendimiento para Guatemala, reveló que los datos de población
adulta en las etapas de emprendimiento a nivel nacional son “verdaderamente
impresionantes”, ya que uno de cada tres adultos en Guatemala se encuentra en
la etapa temprana de emprendimiento.
Uno de cada dos adultos en el país se encuentra
en la etapa potencial; esto quiere decir que están pensando en alguna idea de
negocio, 16.7 % de la población adulta está empezando algún negocio y no lo ha
abierto; 12.7 % abrió y está en las primeras etapas y 11.6 % son negocios
establecidos.
Los 10
hábitos de Rockefeller han apoyado a más de 40 000 empresas a
escalar y reducir tiempo necesario para administrarlas.
“Quiero tener US$100 000, y voy a
tenerlos”, así comenzó el sueño de John Davison Rockefeller, cuando apenas
estaba en el colegio. Ese niño con sueños y ambición terminaría siendo el
hombre más rico de la época al fundar Standard
Oil Company.
Además de mucho trabajo, disciplina y
determinación para conseguirlo, hubo 10 rutinas que le permitieron cumplir con
este imperio empresarial, y que terminarían siendo denominados Los 10 hábitos
de Rockefeller:
Hábito
#1:
El equipo ejecutivo es saludable y está alineado a la visión de la compañía. La
idea es que los miembros entiendan diferencias entre sí, prioridades, estilo,
para lo cual se deben reunir con frecuencia (semanalmente es ideal), y
participar en debates constructivos.
Hábito
#2:
Todos están alineados con el objetivo número 1, que debe cumplirse en el
trimestre para impulsar la empresa. Deben identificarse de 3 a 5 prioridades
cada tres meses, para que todos los miembros del equipo lo prioricen hasta
cumplirlo.
Hábito
#3:
El ritmo de comunicación se establece y la información se mueve a través de la
organización con precisión y rapidez. Esto se ejecuta por medio de reuniones
diarias de menos de 15 minutos, una reunión semanal, y los ejecutivos y
gerentes deben reunirse una vez al año para planear estrategia, ejecución,
personas y efectivo.
Hábito
#4:
Cada faceta de la organización tiene una persona asignada a la responsabilidad
para asegurar el cumplimiento de objetivos. Cada meta/objetivo debe tener a una
sola persona como encargada; esto, con el fin de que haya cierta
responsabilidad para alcanzarlos.
Hábito
#5:
Sugerencias de empleados son recibidas constantemente para identificar
obstáculos y oportunidades. Es importante este intercambio de ideas y
observaciones por parte de quienes viven los detalles del día a día.
Hábito
#6:
El reporte y el análisis de los comentarios del cliente son frecuentes y
precisos, como lo son los datos financieros. Son la fuente de datos más
relevante para el crecimiento de la empresa y una mejora en la ejecución.
Hábito
#7:
Los valores fundamentales y el propósito se viven dentro de la organización.
Este hábito de Rockefeller sostiene que el propósito hace que las personas
presten atención y se preocupen por las labores que realizan.
Hábito
#8:
Los empleados son capaces de explicar con claridad y exactitud los componentes
claves del plan estratégico de la organización. Esta representa la manera en
que la empresa impulsa las ventas de primera línea y cómo esto se conecta con
cada cliente.
Hábito
#9:
Todos los empleados pueden responder cuantitativamente si han tenido un buen
día o una buena semana. Necesitan indicadores que midan datos objetivos con el
fin de saber si se encuentran triunfando o perdiendo en la prioridad que están
asignados.
Hábito
#10:
Los planes y el desempeño de la compañía son visibles para todos. Son
comunicados a través de reuniones diarias y reuniones trimestrales de
planificación. El rendimiento es comunicado por medio de marcadores. Lo más
importante es que todos estén al tanto del desempeño de la empresa.
Marco
legal en Guatemala: la Constitución Política de la República de
Guatemala, que reconoce la libertad de industria y de comercio y el régimen
económico y social, la Ley de Fortalecimiento al Emprendimiento que tiene por objeto
incentivar y fortalecer el emprendimiento en el país mediante el apoyo técnico
y financiero al emprendedor, así como agilizar el proceso de formalización de
los emprendimientos creando una nueva figura jurídica para reducir los tiempos
y costos de los trámites de inscripción.
Así también, brindar las condiciones
adecuadas y las herramientas tecnológicas que promuevan el aumento de la productividad,
mayor competitividad por medio del acceso al financiamiento y a nuevos mercados
a los emprendedores, buscando su inclusión en el sistema formal para ampliar la
base empresarial y el desarrollo social y económico, especialmente en aquellas
comunidades o regiones cuya población se encuentra en situación de pobreza y
extrema pobreza o son vulnerables a los flujos migratorios internos y externos.
El Código de Comercio, y otras leyes.
Características
de un emprendedor: Los emprendedores, sobre todo aquellos que
alcanzan el éxito con sus negocios, poseen ciertas peculiaridades comunes que
los diferencian de otras figuras como los empresarios, según Harvard Business School. Algunas de
estas características son: curiosidad, adaptabilidad, capacidad de decisión, formación
de equipos, persistencia e innovación.
Con sus ideas y proyectos, el rol de los
emprendedores juega un papel clave en el desarrollo y crecimiento de negocios y
personas. Debe conocer las diferencias en las figuras que permiten a los
actores identificar y entender cuál es el tipo de emprendimiento que más se
aproxima a su estilo y al tipo de mercado que está dirigido.
Tipos
de emprendimiento: Se establecen varias categorías, según la
finalidad del mismo:
Emprendimientos escalables: Ideados
para registrar grandes tasas de crecimiento a través de la innovación a corto y
medio plazo. Desde el inicio su objetivo es expandirse de manera rápida y tener
presencia en diferentes países.
Emprendimientos
de oportunidad: Identifican una necesidad del mercado y la
cubren con el desarrollo de soluciones apropiadas.
Emprendimientos
de pequeñas empresas: Es el tipo de emprendimiento más común y
extendido. No cuentan con una plantilla amplia y están concebidos para aquellos
emprendedores que buscan ganancias lo suficientemente estables para mantenerse
o apoyar a su familia.
Emprendimientos
sociales: Generan productos y servicios con el objetivo de
resolver problemas sociales. Suelen ser organizaciones sin ánimo de lucro y
cuyo fin no es obtener ganancias ni riquezas. No obstante, también se forman
como empresas que quieren generar beneficio, tanto económico como social o
ambiental.
Emprendimientos
innovadores: Recogen ideas y las transforman en empresas,
con el objetivo de aportar soluciones que mejoren el día a día de las personas
y negocios.
Emprendimientos
espejo: Toman iniciativas e ideas como inspiración y las
desarrollan para impulsar determinados servicios.
Emprendimientos
culturales: Desarrollan soluciones y productos mediante
la promoción de la cultura. Además, combinan tecnología, innovación y creatividad
para generar nuevas soluciones dentro de la industria.
Emprendimientos
por necesidad: Su principal objetivo es mejorar su propia
situación o la de aquellas personas que atraviesan momentos de dificultad.
Emprendimientos
ambientales: Permiten a empresas y personas reducir su
huella ambiental. Muestran un alto grado de resistencia a los cambios de
mercado y poseen un elevado componente creativo para dar respuesta a los
desafíos que existen en materia de sostenibilidad.