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Title: El fiambre, un platillo tradicional guatemalteco, vínculo de la coexistencia entre vivos y muertos
Author: Radio Circuito San Juan
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  "El fiambre, como platillo tradicional guatemalteco, resulta ser un vínculo de mística coexistencia entre vivos y muertos", expl...

 


"El fiambre, como platillo tradicional guatemalteco, resulta ser un vínculo de mística coexistencia entre vivos y muertos", explica Ericka Sagastume, licenciada en Nutrición e investigadora a cargo del área de gastronomía tradicional en el Centro de Estudios de las Culturas en Guatemala (Ceceg)  de la Dirección General de Investigación (DIGI) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac).

El platillo se degusta el 1 de noviembre, y es una de las tradiciones más arraigadas para las familias guatemaltecas. El fiambre es una comida considerada tradicional de nuestra gastronomía, pero que en realidad es más representativa del sincretismo de culturas que incorpora la gastronomía guatemalteca.

La investigadora compartió las diferentes versiones sobre el origen de este platillo, su vinculación con el Día de Todos los Santos, así como la importancia y significado que ha adquirido en la cultura de nuestro país.

Nos da a conocer que “El fiambre surge en Guatemala, específicamente durante la Colonia (entre los siglos XVI y XVII). Es un platillo representativo del sincretismo de culturas que representan a la gastronomía guatemalteca, pues en él se incorporan ingredientes de la cocina maya, hispana y árabe.

En cuanto a su historia, existen varias versiones. Una de ellas indica que su creación se sitúa en el antiguo Convento de Capuchinas, en Santiago de Guatemala. Según la leyenda, en un primero de noviembre los comensales esperaban el almuerzo con motivo de celebrar a Todos los Santos. Sin embargo, la cocinera, que era una monja, encontró su despensa vacía.

Al no contar con lo necesario para el tradicional plato que incluía carne caliente, empleó lo que tuvo a su alcance, especialmente vegetales, huevos y salsa, los cuales mezcló para preparar una comida fría, como una especie de ensalada. La ofreció a los comensales, con el grato resultado de haber gustado mucho a sus huéspedes.

Otra versión, indica que surgió de la idea de una criada que servía de cocinera en cierta casa. Resulta que en una ocasión, en la cocina no tenía nada que le sirviera para dar de comer a sus patrones. Entonces se le ocurrió hacer una mezcla de todo lo que pudo encontrar y lo preparó como comida fría. Dicha comida fue del gusto de los patrones, quienes de inmediato ordenaron que se conservase la receta.

Otra leyenda indica que también una cocinera doméstica da cuenta de que el fiambre surgió por una dichosa improvisación que a la larga tuvo un desenlace feliz. Según dicen, la muchacha debió haber preparado la cena para los dueños de la casa, pero por platicar largo rato con su novio no le quedó tiempo. Entonces, se le ocurrió hacer una combinación de alimentos que les sirvió a los comensales, quienes tenían mucha hambre.

Les gustó tanto, y por tal razón del hambre con la que comieron, le pusieron fiambre. Esta sería la razón por la cual el término “fiambre” es considerado más bien el apelativo que viene de ser comida fría.

Una más vincula el origen a una costumbre guatemalteca muy arraigada, la cual radica en pasar buena parte del Día de los Santos junto a la tumba de los difuntos para poder decorarla, y, de paso, limpiar sus alrededores. Los núcleos familiares imponían que cada miembro debía llevar una comida especial en honor al difunto, y la comida reunida se compartía entre todos.

Al paso del tiempo, las familias empezaron a compartir sus alimentos, que fueron reuniendo en un solo plato. Cada quien ponía su sazón y el agregado de los ingredientes preferidos, que culminó en el primer plato de fiambre”.

¿Cuál es la relación que existe entre el fiambre y la conmemoración del Día de Todos los Santos?

“Dentro de la cosmovisión maya, desde tiempos atrás se ha tenido por costumbre enterrar a los muertos junto con provisiones de alimentos que ellos gustaban estando en vida. Ya que la muerte no significa más que el paso hacia el más allá o a una mejor vida, por lo tanto debía llevar abastecimientos para su largo transitar.

Hoy en día el fiambre suele degustarse en casa junto con la familia. Hay quienes lo comen en los cementerios, pero hay otros que lo que llevan a sus muertos, son los platillos de los cuales se deleitaban estando en vida, no necesariamente fiambre. Sin embargo, el fiambre como platillo tradicional guatemalteco, resulta ser un vínculo de mística coexistencia entre vivos y muertos.

Dentro del catolicismo, se cree que la noche de ese día los difuntos vuelven a las casas en donde antes vivieron y comen junto a sus parientes vivos. “El fiambre es el plato más distintivo del pueblo mestizo en Guatemala, pero ha cobrado popularidad dentro de las tradiciones del Día de Todos los Santos”.

 “Variaciones existen muchas, debido a que depende de la creatividad de quien lo prepara. Para la elaboración del fiambre existe un sinfín de recetas, ya que cada cocinera le da un toque de su creatividad y que, generalmente, ha sido transmitida por generaciones. Cabe mencionar que la diferencia entre fiambres dependerá mucho de las preferencias (intolerancias o alergias) alimentarias de los consumidores. Algunos incorporan productos del mar, otros son distintos en color, el cual dependerá básicamente de la inclusión o ausencia de la remolacha.

Además, es común encontrar postres que acompañen al fiambre, que suelen ser de la temporada: jocotes en miel, ayote en dulce, garbanzos en miel, buñuelos, molletes y torrejas”.

“El fiambre reconocido por los guatemaltecos no se prepara ni consume en otros países. Sin embargo, el término “fiambre” (per sé) hace referencia a carnes preparadas que pueden conservarse por mucho tiempo y que es posible comerlas frías; en este sentido sí existe fiambre en otros lugres del mundo”.

El fiambre es un elemento clave en la cultura, ya que a través de este platillo puede establecerse toda la identidad del guatemalteco: el uso de las verduras y su aderezado es de herencia evidente del mundo prehispánico; el empleo de los distintos tipos de embutidos y carnes, de ascendencia española, y el uso de quesos, alcaparras, aceitunas y otras especias, de auténtica herencia árabe.

El fiambre es un platillo importante para el guatemalteco debido a su naturaleza y gran carga simbólica en el ámbito de la espiritualidad. Por otro lado, es un símbolo de unidad, ya que desde el momento de su preparación hasta su degustación, reúne a las familias luego de acudir a los cementerios a conmemorar a sus muertos, considerándose entones como un platillo de tipo sacro que ha quedado arraigado en todo el país como la comida distintiva del Día de los Muertos.

Receta para elaborar el fiambre

Ingredientes

Verduras

3 tazas de ejotes picados

1 coliflor pequeña

1 taza de arveja

1 ichíntal mediano

1 chile chamborote para adornar, o pimiento

2 elotes desgranados o en lata

1 lechuga para adornar

4 tazas de queso seco

1 lata de chile morrón

2 pacayas

3 tazas de zanahoria picada

1 libra de papa pequeña

2 tazas de habas

1 lata mediana de espárragos

4 onzas de queso amarillo

3 huevos duros

2 latas de bruselas

4 onzas de aceitunas

2 onzas de alcaparras

Embutidos

3 chorizos negros

3 chorizos ahumados

6 butifarras

2 libras de carnes frías

1 salchichón mediano

3 chorizos extremeños

6 longanizas

4 onzas de jamón

6 chorizos rojos

1 libra de salchichas

Carnes

1 libra de cecina

1/2 libra de lomo de res salitrado en pedazos

2 patitas de marrano

1 gallina mediana en pedacitos

1/2 libra de lomo de marrano salitrada en pedacitos

Mariscos

1/2 libra de pescado ahumado

1 lata pequeña de sardina en aceite

4 onzas de camarones frescos curtidos

1 lata pequeña de anchoas en tiras

1 macarela pequeña

1 lata de sardina en escabeche

Preparación

Preparar tres días antes

Ejote, zanahoria, güisquiles, partidos en cuadraditos y poner a curtir en el vinagre, cebollas, perejil picado, laurel, tomillo, sal y pimienta al gusto. Cocinar coliflor, remolacha y Bruselas, separadamente, escurrir y dejar enfriar. Partir las cebollas en gajos medianos. Mezclar todos los ingredientes un día antes, en un recipiente plástico, no de metal, por el vinagre, y dejar aparte la remolacha.

Pasos para el fiambre rojo

·         Hervir los embutidos, y luego freírlos, partidos en rodajas, quitar la grasa y dejar enfriar.

·         Cocinar las carnes, y conservar el caldo para después curtir más el fiambre.

·         Mezclar los jugos de las latas, el caldo de gallina y un poco de vinagre que tienen las verduras.

·         Agregar perejil, alcaparras y cebollas grandes previamente precocidas en su vapor, mostaza,  un poco de jugo de vegetales con aceite al gusto y licuar.

·         Poner las carnes ya frías y picadas en un trasto grande; reservar un poco de carnes para decorar, igual con los embutidos.

·         Las sardinas y macarelas no se mezclan de una vez; al final se usan como adorno.

·         Luego, mezclar las carnes, embutidos y verduras en un recipiente suficientemente grande y de plástico.

·         Dejar curtir todos los ingredientes por la noche, en el refrigerador. Se puede mezclar varias veces.

·         El fiambre tradicional es de color blanco o rosado; por ello, la remolacha que se utiliza para dar color es poca; una remolacha pequeña.

Si el fiambre se desea rojo, agregar entonces tres remolachas. 

Al día siguiente (el 1 de noviembre), el fiambre se sirve en familia, adornando el plato de cada comensal con lechuga, sobre ella el fiambre, y decorar con los embutidos, quesos y carnes. Al final, colocar huevo y perejil.

 


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