La nicaragüense Sheynnis Palacios se
coronó, este sábado 18 de noviembre, como la mujer más bella del mundo en la 72
edición del certamen de Miss Universo, celebrado este año en San Salvador, El
Salvador, y que por primera vez incluyó
a concursantes casadas, así como de talla grande y a dos mujeres transgénero.
Flanqueada por la tailandesa Anntonia
Porsild como primera finalista, Palacios, de 23 años, recibió la corona y la
banda por parte de su antecesora, la estadounidense R'Bonney Gabriel.
Esta es la primera vez que Nicaragua
gana el concurso, en el que la australiana Moraya Wilson quedó como segunda
finalista.
Palacios, que considera la
humildad y la gratitud por las pequeñas cosas como sus principales cualidades,
triunfó entre 84 concursantes que durante una semana estuvieron en competencias
preliminares en traje de baño, vestidos de noche y tradicionales.
La representante de
Nicaragua destacó en la pregunta final del jurado la importancia de la igualdad
salarial para que las mujeres puedan "trabajar en cualquier área". "No
hay límite para la mujer", dijo.
Cada participante desfiló con
el aplauso del público en un escenario montado en el recién renovado Gimnasio
Nacional "Adolfo Pineda", en el oeste de la capital salvadoreña.
Durante la gala, a la que
asistió el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, los organizadores
anunciaron que la próxima edición se realizará en México.
Una madre en el top 5
La colombiana María Camila
Avella, de 28 años, se convirtió en la primera madre en la historia del
certamen en quedar entre las cinco finalistas.
Avella, quien tiene una
hija, se mostró especialmente preocupada en evitar el abuso de menores y el
embarazo infantil.
Además de la colombiana,
Michelle Cohn, de Guatemala, fue la otra madre que participó en el concurso de
belleza, en un intento de la organización por hacer más inclusivo el certamen.
Al top-20 llegaron la
representante de Portugal, la transgénero Marina Machete; y la concursante de
Nepal, Jane Garret, la primera candidata 'plus size' en Miss Universo.
Además de Machete, también
participó una segunda mujer transgénero, la representante de Países Bajos,
Rikkie Valerie Kolle.
El 9 de noviembre, mientras las
concursantes estaban preparándose, se declaró en bancarrota la empresa que
posee la marca Miss Universo, perteneciente a la magnate de los medios de
comunicación y defensora de los derechos transgénero Anne Jakapong
Jakrajutatip.
Esta es la segunda ocasión
en la que El Salvador acogió un evento de Miss Universo. La primera vez fue en 1975.
"El Salvador ha
cambiado para siempre y lo hemos demostrado una vez más", dijo Bukele, al
referirse a los efectos de su ofensiva contra las pandillas, que antes aterrorizaban
ciudades y comunidades enteras en todo el país.
Poco antes del concurso,
unas 300 personas, familiares de detenidos bajo el régimen de excepción,
manifestaron en San Salvador para denunciar el concurso como un
"maquillaje" para tapar violaciones a los derechos humanos.
Bajo el régimen de
excepción, las autoridades han arrestado a más de 73 000 presuntos pandilleros.
Más de 7000 inocentes han sido liberados.