Durante este Quinto Domingo de Cuaresma, 6 de abril, se llevó a cabo el cortejo procesional infantil, organizado por la Hermandad de Jesús Nazareno y del Señor Sepultado de San Juan Sacatepéquez, al cual acudieron decenas de niños y niñas, en compañía de sus padres.
Las andas procesionales de Jesús Nazareno y Virgen de
Dolores salieron a las 8 de la mañana de la iglesia El Calvario, y fueron
llevadas en hombros por los niños participantes.
Las andas de Jesús Nazareno llevaron este año la alegoría,
según San Marcos 9:37: “El que reciba a un niño como este en mi nombre, a mí me
recibe, y el que me recibe a mí, no me recibe a mí sino a aquel que me envió”.
De igual manera, al frente de las andas se pudo leer en
un medallón el texto: “El que en mi nombre los reciba, me recibe a mí”; al
centro, sobre un catafalco al estilo colonial, estuvo la venerada imagen de
Jesús Nazareno, quien murió por la salvación del mundo.
Seguidamente, todo
el conjunto representado con niños portando las insignias de la pasión de
nuestro Señor Jesucristo. Al final del adorno había otro medallón con el logo
del Jubileo 2025, Año de la Esperanza. En todo el ornamento que se observó en
catafalcos coloniales se utilizó el color dorado, símbolo de: todo lo
celestial, la perseverancia en las pruebas de Dios y la divinidad misma de
Dios.
La Hermandad de la Santísima Virgen de Dolores de San
Juan Sacatepéquez también participó en este cortejo procesional, quienes tuvieron
a su cargo tres andas procesionales con las imágenes de la Virgen de Dolores,
María Magdalena y San Juan Apóstol, teniendo como alegoría: “Vida, dulzura y
esperanza nuestra”.
La procesión, que duró aproximadamente tres horas en
recorrer las principales calles de nuestro municipio, contó con decenas de niños y niñas de todas
las edades que portaban el vistoso traje de cucurucho, y las niñas, el
tradicional atuendo de San Juan Sacatepéquez, con lo cual se refleja el
compromiso, fe y devoción que tiene cada padre de familia.
En esta actividad no pudieron faltar las tradicionales
alfombras y decoraciones de cada vecino, con las que demostraron su
agradecimiento a las distintas imágenes que pasaban por el lugar.