Velásquez admite que enfrenta una red “que
durante décadas ha puesto al Estado al servicio de intereses particulares”.
Aunque sostiene que intentará volver al país en
enero de 2019, el jefe de la Comisión Internacional contra la Impunidad en
Guatemala (Cicig), Iván Velásquez, señala: “No imaginé que en Guatemala la
corrupción fuera de este tamaño, ni el nivel de apoderamiento del Estado…”.
“Todo está diseñado para mantener y no perder ese control. Y un poder que se
siente amenazado responde ferozmente…”
Esas son algunas de las respuestas
proporcionadas por él, durante una entrevista concedida al diario El País, de
España. El comisionado reconoce que se enfrenta a una red corrupta formada por
exmilitares, diputados y empresarios, y que fue ingenuo al no medir su fuerza y
tamaño. Sostiene que intentará volver en enero.
Sin embargo, Emisoras Unidas, en su red social @EmisorasUnidas,
respecto al ingreso de Iván Velásquez: “Las instrucciones son las mismas
todavía”, dice Degenhart, ministro de Gobernación.
Durante la entrevista, Iván Velásquez admite que
enfrenta una red “que durante décadas ha puesto al Estado al servicio de
intereses particulares”. En este frente pro impunidad, Velásquez coloca a
“empresarios procesados, exmilitares, miembros del gobierno, diputados y altos
cargos del Partido Patriota con el respaldo de algunos jueces y abogados”.
“Todo está diseñado para mantener y no perder
ese control. Y un poder que se siente amenazado responde ferozmente”, insiste. “Pensaba
que la corrupción estaba focalizada y que se trataba solo de manzanas podridas,
pero nunca pensé que fuera de estas proporciones ni el nivel de apoderamiento del
aparato del Estado”, enfatizó.