Una noche de copas terminó en tragedia en la
ciudad de Rolling Meadows, en Illinois, luego de que James Jones
fue baleado y murió luego de negarse a darle un beso a una mujer identificada
como, Claudia Resendiz-Flores, de 28 años, quien le habría disparado en el
pecho, según un reporte policial.
La
mujer aceptó que disparó a Jones, por lo que fue acusada de
asesinato en primer grado, de acuerdo con los informes de los fiscales, durante
su audiencia de fianza, informó Univisión.
Según
la investigación, las tres personas bebieron alcohol, aparentemente todo estaba
transcurriendo con tranquilidad, pero de pronto Resendiz-Flores le pidió a
Jones, de 29 años, que le diera un beso, pero el hombre se negó.
Jones
decidió en ese momento pedirle un beso a su novia, de la que no se ha
revelado la identidad, lo cual molestó a Resendiz-Flores, quien se puso celosa,
informaron los fiscales.
En otro
intento por conseguir su objetivo, Resendiz-Flores le pidió nuevamente a Jones
que le diera un beso, pero el hombre le dijo que no lo haría, situación que
molestó demasiado a la mujer, quien tomó una pistola que estaba escondida entre
los cojines del sofá.
La
señalada le quitó el seguro a la pistola y colocó uno de sus dedos en el
gatillo. Ante esta situación, Jones trató de empujar el arma hacia abajo, pero
Resendiz-Flores levantó sus brazos y disparó al hombre, a quien hirió
mortalmente en el pecho, según el reporte de las autoridades. De inmediato, la
novia de Jones llamó al 911. Cuando llegó la Policía de Cook, encontraron el
cuerpo sin vida de Jones y la pistola en la sala.
Los
fiscales aseguran que Resendiz-Flores admitió que disparó a Jones. La
mujer fue acusada de asesinato en primer grado.
Aunque
los fiscales y la Policía indican que la acusada vivía con la pareja, su
defensora de oficio Courtney Smallwood aseguró que la mujer vivía en la
casa de su familia en Des Plaines, pero no aclaró por qué Resendiz-Florez
estaba en la casa de la pareja.
Smallwood
precisó que Resendiz-Flores está casada, pero que vive separada de su esposo, y
tiene tres hijos menores, que están a cargo de ella.
En la
audiencia, el juez John F. Lyke Jr. pidió que Resendiz-Flores permaneciera
detenida, sin derecho a fianza.