Por EFE
Un tribunal de España condenó a
686 años de cárcel a un hombre acusado de engañar en redes sociales, en
especial a través de Whatsapp e Instagram a un centenar de menores para abusar
sexualmente de ellos, algo que consiguió en una quincena de casos.
La pena impuesta es, no
obstante, casi la mitad de lo que pedía la Fiscalía, 1.324 años de prisión.
La sentencia considera
probado que el condenado violó a doce menores, siete de ellos de forma
continuada, y abusó sexualmente de tres, dos de ellos también de manera
habitual.
Igualmente es considerado
culpable de 98 delitos de captación y utilización de menores de edad con fines
pornográficos, 74 de difusión de material pornográfico a menores de edad, 25 de
exhibicionismo, 13 de delitos de corrupción de menores de 16 años y uno de
tenencia de pornografía infantil.
Por el contrario, es
absuelto de 59 delitos de ciberacoso, tres de abusos sexuales y dos de
corrupción de menores.
El tribunal considera
probado que este hombre, nacido en 1991, sin antecedentes penales hasta ahora,
cometió los delitos entre el 9 de noviembre de 2015 y el 3 de septiembre de
2018.
Utilizaba redes sociales y
grupos de mensajería para contactar con niños de menos de 16 años para intercambiar
imágenes pornográficas.
A veces se hacía pasar por
una chica menor de edad; las víctimas, en la creencia de que se estaban
comunicando con una persona de su edad, mantenían conversaciones
"crudamente libidinosas", que el acusado fomentaba.
Para ello, enviaba fotos y
vídeos de una muchacha desnuda y masturbándose, y obtenía así imágenes
similares del menor con el conversaba.
El procesado, por medio de
engaños, logró que algunos menores accedieran a mantener encuentros físicos con
él, incluidas relaciones sexuales, según la sentencia.
Además de la condena de
prisión, el tribunal le prohíbe acercarse a los menores. Y lo inhabilita para
cualquier profesión u oficio que conlleve relación regular y directa con
menores de edad.