El
Martes Santo es conocido también como el “Martes de Controversia”, y, según la
Iglesia católica, fue el día más doloroso para Jesucristo (como persona), ya
que fue cuestionado por los líderes religiosos y sociales de su tiempo sobre la
autoridad con la que realizaba milagros y predicaba.
Aunque
no fue lo único que vivió ese día, pues junto a sus discípulos también anticipó
su muerte, la traición de uno de ellos y la negación que iba a sufrir tres
veces por parte de otro, fueron estos hechos los que provocaron el mayor
sufrimiento a Jesús durante la pasión hacia su muerte.
Durante
el Martes de Controversia, según el Nuevo Testamento, Jesús acudió a un mercado
y se encontraba predicando cuando fue interceptado por sacerdotes y ancianos
sobre el motivo por el cual retaba a la Iglesia judía predicando mientras no
era sacerdote, fue señalado como “rebelde” en ese momento.
Más
adelante, fueron los fariseos los que cuestionaron a Jesucristo sobre por qué
no hacía nada sobre la situación en la que se encontraba Israel, por qué
permitía que los romanos cobraran tantos tributos, ante estos cuestionamientos él
respondió con una de las frases más famosas de la Biblia: “Dad al César lo que
es del César y a Dios, lo que es de Dios”.
Estudiosos
de las escrituras refieren que estas palabras que mencionó Jesús muestran cómo
no pretendía ser gobernante ni enfrentar a Roma, sino que buscaba expandir la
palabra de su Padre y dar a entender que el reino de Dios poco o nada tenía que
ver con la forma en que Israel estaba siendo gobernado.
Sin
embargo, no fue lo único que tuvo que atravesar el hijo de Dios ese día, según
el texto de San Juan durante la Última Cena y antes de ser arrestado, Jesús
advirtió a sus discípulos sobre la traición de uno de ellos, al asegurar que lo
iba a entregar a cambio de unas monedas, también afirmó que otro de ellos lo
iba a negar tres veces.
Las
escrituras hacen referencia a que Jesús supo que quien lo iba a entregar era
Judas Iscariote, al que le dijo “Lo que tengas que hacer, hazlo enseguida”, mientras
que hablando en privado con Pedro le comunicó “Te aseguro que no cantará el
gallo antes de que me hayas negado tres veces”.
Estos
hechos son la víspera del Miércoles Santo, el día en que el tribunal religioso
judío se reunió para condenar a Jesús, la Iglesia católica lo considera el
primer día de luto y se realiza el oficio en tinieblas, un funeral por la
muerte de Jesús.