Una serie de tornados y
tormentas, originados durante el fin de semana y que golperaron varios estados
del sur y centro norte de Estados Unidos, dejaron a su paso al menos 32 muertos
y un elevado número de personas heridas.
Los tornados, que
afectaron 11 estados, destruyeron casas, negocios, derribaron árboles y
arrasaron vecindarios completos desde Arkansas hasta Illinois.
Las tormentas se generaron
desde el viernes en la capital de Arkansas, y también provocaron que se
desplomara el techo de una sala de conciertos en Illinois, sorprendiendo a personas
de toda la región por la magnitud de la devastación.
Hubo muertes
confirmadas en gran parte de los estados, con múltiples víctimas reportadas en
Arkansas, Indiana y Tennessee, la cantidad de afectados siguió aumentando el
domingo 2 de abril.
“Si bien seguimos
evaluando la magnitud de los daños, sabemos que hay familias en todo el país
que lloran por la muerte de seres queridos, que aguardan desesperadas a recibir
noticias de otros que luchan por sus vidas, y caminan entre los escombros de
sus casas o trabajos”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.
El mandatario había
declarado previamente zonas de desastre en varias partes del país, poniendo a
disposición recursos federales y ayuda financiera para la recuperación.
También los
gobernadores de Indiana, Iowa, Illinois y Arkansas anunciaron sus propias
declaraciones de emergencia o desastre en sus estados para liberar fondos de
asistencia inmediata a las zonas afectadas.
Tomará varios días
confirmar todos los tornados recientes generados, en muchas comunidades ya se escuchaban
las motosierras y los ‘bulldozers’ entre los escombros, mientras las cuadrillas
de servicios públicos reactivaron el servicio eléctrico y algunos vecindarios
comenzaban su recuperación.