Una anciana australiana de
95 años murió luego de que un policía le diera una descarga eléctrica con una
pistola taser. Los hechos ocurrieron en un hogar para adultos mayores en Nueva
Gales del Sur.
La Policía recibió una
llamada donde reportaban que una anciana en la residencia Yallambee Lodge tenía
un cuchillo y se negaba a soltarlo.
Se trataba de Clare Nowland,
una anciana de 95 años que amenazaba con herir a quien se le acercara. Ella se
negó a soltar el cuchillo y cuando se les acercó a los agentes de policía, uno
de ellos accionó su taser y le dio una descarga eléctrica.
Pese a que la anciana atacó
a los policías, los informes y los testigos dicen que la anciana solo se podía
mover usando su andador.
Finalmente, Clare Nowland
fue trasladada a un hospital porque después de la descarga eléctrica no volvió
en sí. Una semana después de lo ocurrido, la mujer murió en un hospital de
Nueva Gales.
En cuanto al oficial de
policía que disparó el taser, fue suspendido de sus funciones. Ahora deberá
enfrentar una investigación por abuso de la fuerza y lesiones corporales. Hasta
el momento, el cargo de homicidio involuntario no se ha puesto sobre la mesa.