En el Cementerio General de San Pedro
Sacatepéquez, Guatemala, el viernes 8 de septiembre se llevó a cabo un acto
ceremonial previo al entierro de las osamentas encontradas en el antiguo Polideportivo
de ese municipio, en el año 2007.
Estuvieron presentes, el alcalde
municipal, Noé Boror; personal de la Municipalidad de San Pedro Sacatepéquez,
la Flor Sampedrana, familiares de los difuntos y pobladores, para darles
cristiana sepultura.
El diácono Julio José fue el encargado
de bendecir la fosa en la que se colocó la osamenta, y durante su intervención elevó
oraciones a Dios, con la confianza de la resurrección de los muertos y la vida
eterna, que se ha prometido a todos los cristianos. Los restos fueron llevados
en bolsas y transportados en un camión.
El arqueólogo Eddy Joaquín informó que
los restos habían sido encontrados en 2007 y fueron trasladados hacia el
Instituto de Arqueología Forense, y después de meses se está cerrando un ciclo,
ya que se dio a conocer que los mismos pertenecen al municipio, pero que son de
diferentes fechas de sepultura.
Los informes finales van a estar a
disposición de la población, para que conozcan los análisis y el trabajo que se
realizó, se informó.
El alcalde municipal, Boror, dijo
durante su intervención, que es un acto muy importante para la población
sampedrana, y a la vez expresó: “Por la vida que los antepasados tuvieron
estamos presentes hoy acá”.
“Lo importante es que estamos cumpliendo
con lo espiritual y lo moral. En nuestra cultura sabemos cómo se realiza un
entierro; esta vez no es solo una persona, son muchas; pudimos cumplir con los
requisitos. Ya se efectuaron todos los trámites, con este entierro respaldamos
a nuestro pueblo, y se cierra un ciclo”, agregó.
Luego de la intervención del alcalde,
algunas señoras que son reconocidas en el municipio practicaron un acto
ceremonial previo al entierro de las osamentas. Comenzaron pidiendo permiso
para efectuar el acto y continuaron dedicándole unas palabras a las osamentas;
colocaron pino y aguardiente dentro de la fosa, mientras alrededor balanceaban
un incensario.
Tras la ceremonia, se colocaron las
bolsas con los restos óseos. Luego de ello se continuó con la actividad, donde
las señoras a cargo del rito colocaron más pino y aguardiente. Posteriormente
se llenó la fosa con tierra y concluyó el acto.
Los restos fueron localizados durante el
derribo y la excavación en donde se encontraba el polideportivo, a un costado
de la municipalidad, ya que la actual corporación municipal inició con la
construcción de una plaza comercial, que constará de tres niveles, en los que
se podrán desarrollar actividades recreativas.