Con honores militares, la presencia de
familiares y dignatarios de varios países, el expresidente chileno Sebastián
Piñera fue despedido en un funeral de Estado, tras su muerte el martes 6 de
febrero en un accidente del helicóptero que piloteaba.
El féretro fue trasladado al cementerio
Parque del Recuerdo, en donde fue enterrado. Se trató del último día de duelo
nacional decretado por el actual mandatario, Gabriel Boric, para rendir
homenaje al hombre que fue elegido para dirigir el país en dos oportunidades.
Chile dio el último adiós al
expresidente Sebastián Piñera, este viernes 9 de febrero, en el último día de
duelo nacional en su honor decretado en el país. Luego de una ceremonia masiva
y solemne, el cuerpo de Piñera fue trasladado al cementerio Parque del
Recuerdo, donde fue enterrado en la cripta familiar.
El día transcurrió con diversos
homenajes a Piñera, que dirigió el país entre 2010 y 2014 y de 2018 a 2022.
Primero, el féretro del expresidente fue recibido en la sede del antiguo
Congreso, en Santiago.
Hasta la capital se trasladaron
distintas figuras de la política nacional y regional, así como familiares y
miles de ciudadanos, entre ellos, la exmandataria Michelle Bachelet. El acto
fue encabezado por el actual presidente Gabriel Boric.
“Fue un líder resiliente que supo
cambiar de guion cuando fue necesario, que encaró desafíos imprevistos y que
rechazó sin complejos las tentaciones autoritarias, vinieran de donde
vinieran”, subrayó Boric, el primer mandatario de izquierda en la historia
democrática del país y quien sucedió a Piñera en el cargo.
El jefe de Estado resaltó que el
fallecido presidente fue un político que “abrió camino a una derecha moderna y
democrática, liberal, abierta al diálogo. Repito hoy lo que dije apenas supimos
la noticia: Sebastián Piñera fue un demócrata desde la primera hora, rechazando
la continuidad de la dictadura en el plebiscito de 1988”, ejemplificó.
Piñera, un multimillonario conservador,
elegido por primera vez hace 14 años, supervisó épocas de fuerte crecimiento
económico, pero también de continuas protestas. El propio Boric fue un líder de
la movilización estudiantil durante el primer mandato de Piñera en las que
exigieron reformas educativas. Pero el ahora presidente invitó a dejar las
divisiones atrás y anteponer el respeto mutuo.
"Estos días algunos han recordado
que éramos adversarios políticos. Es cierto. Ya es hora, compatriotas, de que
nos acostumbremos a respetarnos en nuestras legítimas diferencias, a pactar
treguas o acuerdos a pesar de aspiraciones o historias que nos separen. A
asumir los entendimientos, no como los triunfos de unos sobre otros, no como la
renuncia de unos en favor de otros, sino como el camino necesario para avanzar
en un mundo complejo y lleno de incertidumbres, y sobre todo poniendo el bien
superior de nuestra patria por delante de nuestras discrepancias”, destacó.