Vatican News, enero 26. Al final del
Ángelus, el santo padre pide, en vísperas del Día de Conmemoración de las
Víctimas del Holocausto, que el Holocausto de millones de judíos nunca sea olvidado.
Recuerda luego a los enfermos de lepra, en la Jornada mundial dedicada a ellos
que se celebra este domingo. Finalmente, el saludo a los participantes en el
Jubileo de la Comunicación: “Sean narradores de esperanza”.
La guerra, la lepra, el horror del
Holocausto, la plaga del antisemitismo y la persecución religiosa, las
esperanzas de los jóvenes en la paz. Es una mirada que el papa Francisco dirige
desde la ventana del Palacio Apostólico, después del rezo del Ángelus de este
26 de enero, III Domingo del Tiempo Ordinario.
Ante los miles de fieles y peregrinos que
se reunieron en la Plaza de San Pedro, entre ellos periodistas y operadores de
la comunicación participantes en el Jubileo dedicado a ellos y los chicos y
chicas de la Caravana de la Paz organizada por la Acción Católica Italiana, el
pontífice escuchó el mensaje que uno de ellos, como cada año, se situó junto al
santo padre en la ventana para leer un mensaje en nombre de todos los chicos,
con la esperanza de "silenciar todas las armas".
Nunca
olvidemos el horror del Holocausto
Asimismo, el obispo de Roma recordó el
aniversario de este 27 de enero, Día Internacional de Conmemoración de las
Víctimas del Holocausto, en el cual se cumplirán ochenta años de la liberación
del campo de concentración de Auschwitz.
“El horror del exterminio de millones de
judíos y personas de otras confesiones que tuvo lugar en aquellos años no puede
olvidarse ni negarse”.
Francisco también citó a la “buena poeta
húngara” Edith Bruck, la escritora judía de 92 años que sobrevivió a la
enfermedad de varios campos de concentración. El recuerdo del exterminio
ofreció al papa la oportunidad de recordar "también a muchos cristianos,
entre ellos numerosos mártires", y de renovar el llamamiento "para
que todos colaboren para erradicar la plaga del antisemitismo, junto con toda
forma de discriminación y persecución religiosa”.
“Construyamos juntos un mundo más
fraterno, más justo, educando a los jóvenes a tener un corazón abierto a todos,
en la lógica de la fraternidad, del perdón y de la paz”.
Cercanía
a los enfermos de lepra
El papa Francisco manifestó también su
cercanía a cuantos trabajan en favor de los enfermos de lepra, en la Jornada
mundial dedicada a ellos que se celebra este domingo. Su santidad nos anima a
proseguir nuestros esfuerzos para erradicar esta enfermedad que,
afortunadamente, ha experimentado un descenso en los últimos años. Aunque se
han registrado más de 130 000 casos nuevos en zonas del mundo como India,
Brasil e Indonesia.
“Animo a quienes trabajan en favor de
los afectados por esta enfermedad a seguir con su compromiso, ayudando también
a los que se recuperan a reintegrarse a la sociedad. Que no los marginen”.
Por último, una serie de saludos del santo
padre a los peregrinos procedentes de Italia y del mundo, con un pensamiento
especial a los periodistas y operadores de la información que han vivido en
estos días el Jubileo de la Comunicación. “Los exhorto a que sean siempre
narradores de esperanza”, concluyó.