El cambio de
autoridades, tanto en el Organismo Ejecutivo como en la Municipalidad de San
Juan Sacatepéquez, a todos los ciudadanos, fundamentalmente a los sanjuaneros,
nos plantea un panorama de esperanza, si deseamos construir nuevas
oportunidades para lograr, gobierno y pueblo, una mejor calidad de vida para
todos los habitantes de la nación.
Es evidente que
iniciamos un nuevo año, una nueva década, y en Guatemala también un nuevo gobierno,
pero ¿seremos capaces de abrir o de aprovechar las nuevas oportunidades para
conseguir un país mejor? Esto dependerá de nosotros mismos, si sabemos sopesar correctamente
las circunstancias que como sociedad nacional y mundial tendremos que afrontar.
La percepción del
mundo que cada uno de nosotros tenemos está mediada por nuestras ideas y
conocimientos, por eso tenemos que estar atentos a las acciones y decisiones
que tomen la autoridades, tanto del gobierno central como en cada una de las
municipalidades de todo el país.
Vivimos en un período
en el que la fuerza de la realidad trastoca creencias arraigadas en nuestras
mentes y comportamientos. Se nos dice, y lo aceptamos, que la inflación
encerraba el mal fundamental del orden mundial, de las economías nacionales y
de la distribución de los ingresos, lo cual no necesariamente tenemos que
aceptar, porque nuestras leyes y costumbres nos dan otras perspectivas de vida.
Así como les damos
el beneficio de la duda a las nuevas autoridades gubernamentales y municipales
luego de que tomaron posesión de sus cargos, también tenemos que estar atentos
y exigirles que cumplan con lo que prometieron y, sobre todo, que hagan buen
uso de los recursos del Estado de Guatemala y no fácilmente caigan en la
práctica de la corrupción y el despilfarro de la cosa pública.
Al gobierno del
presidente Alejandro Giammattei le toca la gran tarea de la reactivación
económica del país y, seguramente, sus ministros de Economía y Finanzas podrían
estar rompiéndose la cabeza en cómo hacer que el dinero circule en la calle para
que los guatemaltecos podamos ver la plata y hacer uso de ella, comprando,
consumiendo y vendiendo. Es muy fácil que las dependencias del Gobierno de la
República ejecuten todo el presupuesto que se les asignó y no ahorren y tampoco
dejen de hacer lo que está programado.
En los últimos
años, por ejemplo, las autoridades del Congreso de la República han informado que
han ahorrado sumas de dinero de las que no se sabe adónde van a parar, porque ni
la Contraloría General de Cuentas de la Nación ha dicho nada. Lo que se cree es
que va al fondo común, y allí se pierde, porque llanamente nadie da razón de lo
que sucede con los recursos que llegan a ese fondo.
En cuanto al nuevo
alcalde de San Juan Sacatepéquez, Juan Carlos Pellecer Agustín, sabemos que tiene
una ardua tarea por cumplir; por tanto, consideramos que lo primero que tiene que
hacer es justamente conocer con certeza su presupuesto, cuánto de ingresos y
egresos tiene la Municipalidad de San Juan Sacatepéquez, para, de esa manera,
ejecutar las obras que hacen falta y el personal que tiene que contratar para
el funcionamiento de la comuna.
Como medio de
comunicación social, al servicio de las comunidades, estaremos atentos al
desenvolvimiento de las nuevas autoridades municipales, no solamente para
criticar sus acciones, sino para orientarlas y por esta vía se enteren de lo que
realmente piensan y opinan los habitantes de los diferentes estratos sociales
de esta hermosa villa. Le deseamos éxitos al nuevo alcalde, Pellecer Agustín, y
a su Concejo Municipal.