Mons. Fernando Chomali,
Arzobispo de Concepción (Chile), Master en Bioética y miembro de la Pontificia
Academia para la Vida, compartió una reflexión sobre los riesgos de la
inteligencia artificial (IA).
En su columna, publicada
este domingo 11 de junio en “Diario el Sur”, el prelado advirtió sobre algunos
riesgos de la IA. Con su aparición, consideró, va a desaparecer la
categorización “ya odiosa en sí misma” entre pobres y ricos, de derecha e
izquierda. En el futuro, en cambio, “se instalará una nueva división” entre
“los manipulados y los manipuladores”, lo que será “sencillamente terrorífico”,
vaticinó.
Al respecto, llamó a
reflexionar sobre este asunto “a la brevedad, a todo nivel y de manera rápida,
dado que ya está dejando huellas a nivel personal, familiar y social”.
El Arzobispo indicó que el
fenómeno está “pauperizando (empobreciendo) la vida de las personas”.
En este punto, se refirió a
lo relativo a “su libertad y privacidad, así como (a) las relaciones sociales,
que siempre estarán mediadas por informaciones y noticias producidas por
algoritmos muy potentes que nadie sabe de dónde vienen, quién los maneja y
cuáles son los propósitos que persigue”.
En términos generales, la IA
es la combinación de algoritmos utilizada para crear máquinas, programas o
dispositivos que se asemejen a las capacidades de raciocinio del ser humano, se
ha tomado fuerza en los últimos meses, al popularizarse herramientas basadas en
IA, como ChatGPT, que puede elaborar diversos textos, o Midjourney, que permite
la creación de imágenes, ambas al alcance de los usuarios de Internet.
El Dr. Eugene Gan, profesor
de la Universidad Franciscana de Steubenville, quien estudia el tema desde hace
tres décadas, declaró en febrero de este año que, pese a sus similitudes con lo
humano, la IA “no tendrá un alma”.
Geoffrey Hinton,
investigador de la inteligencia artificial y jubilado de Google, por su parte,
advirtió que esta tecnología se está desarrollando a un ritmo “aterrador”. Por
ese motivo, opinó que no debería expandirse más allá de la capacidad de
controlarla.