Molina, había desaparecido
desde 2020 estaba desaparecido desde julio de 2020. Pasaron los años, hasta
hace algunos meses la familia fue notificada por la Fiscalía de Tijuana que
encontraron en una fosa común un cuerpo compatible con el ADN de Edgar.
Como pudieron, sus seres
queridos reunieron cinco mil dólares que exigía una funeraria para llevar a
cabo la exhumación del cuerpo del joven.
"Por un momento sí me
sentí presionada por la persona encargada (de la funeraria) de que a fuerzas
quería de que se realizara porque ya estaba el cuerpo ahí", expresó
Teresa, hermana de Edgar.
Sin embargo, nadie imaginó
la sorpresa que se llevaría la mujer el día que se realizaría el velatorio. Al
pedir ver por última vez el cuerpo de su hermano, se dio cuenta que no era él,
sino el cadáver de una mujer.
Por fortuna, estuvo a tiempo
de tomar cartas en el asunto. La familia continuó con la búsqueda del joven de
la mano de las autoridades, pero ahora dentro de la fosa común donde habían
reportado inicialmente que se encontró el cuerpo.
Cabe mencionar que varios
miembros del colectivo que estuvo apoyando con la búsqueda, recalcaron que
dicha situación no les sorprende ya que ha pasado con frecuencia con otras
familias.